La agencia calificadora de videojuegos de Alemania, conocida como USK (equivalente a la ESRB estadounidense), ha anunciado que los videojuegos con “símbolos inconstitucionales” no tendrán que ser censurados antes de publicarse en el país europeo. Esto significa que las esvásticas, símbolos militares del Eje y del Nacional Socialismo en la Segunda Guerra Mundial, y la cara de Adolf Hitler, podrán estar presentes en videojuegos en Alemania, según reportan medios alemanes.
Tampoco implica que los juegos con estos símbolos serán aprobados automáticamente. En lugar de ello, serán revisados caso a caso, y lo más probable es que se permitan en juegos con ratings para mayores en un principio. Esto representa un avance para la industria de videojuegos, ya que la ley alemana prohíbe mostrar los “símbolos inconstitucionales”, salvo excepciones como el arte. Y esto significa que ahora los videojuegos son considerados como arte.
Esto será (o hubiera sido en su época) una buena noticia para juegos como Wolfenstein, Red Orchestra, Indiana Jones, Hearts of Iron, Bionic Commando, y básicamente cualquier juego que haga referencia a la Alemania Nazi o la Segunda Guerra Mundial. El caso de Wolfenstein II: The New Colossus, es particularmente curioso. Desde un Hitler sin bigote, soldados con diferentes diálogos, una organización totalmente diferente al partido nazi, y muchos otros cambios, el juego ha sido alterado hasta ser casi irreconocible.
Mientras tanto, muchos jugadores alemanes e internacionales se han manifestado a favor del levantamiento de la censura. Se considera que la sociedad alemana ya ha superado en buena medida el trauma de su participación en la guerra, y que el incluir los símbolos “inconstitucionales” no tiene por qué significar que se está haciendo apología sobre los movimientos o momentos históricos que representan.