La beta de Call of Duty Modern Warfare 3 se llevó a cabo en estos días dándonos una oportunidad de darle una primera probada a lo que está cocinándose dentro de Sledgehammer Games, quiénes vuelven a encargarse de una entrega de la saga, pese a que tuvieron sus polémicas con el flojo lanzamiento de ‘Vanguard‘. Sin embargo, no están solos, pues cuentan con la asistencia de Infinity Ward y Treyarch.
Mientras que IW se encargará de la campaña, Sledgehammer hará lo suyo en el multijugador, buscando retomar al público que se ha ido perdiendo en los últimos meses porque, siendo sinceros, Warzone 2.0 y Modern Warfare 2 no han terminado de calar muy bien entre el público. Es por ello que MW3 no teme en sacar la carta del ‘fan service‘ trayendo de regreso clásicos mapas pertenecientes a MW2 original.
¿Es esto malo? Depende a quién le preguntes. Yo que vengo de la ‘vieja escuela’ de Call of Duty me he sentido contento recordando las épocas cuando le dedicaba horas al multijugador del clásico MW2, pero también me había olvidado de un factor que los hacía ‘únicos’ y no precisamente por algo positivo: los campers.
Si algo en que todos los veteranos podemos coincidir es que la recordada entrega de 2009 pecaba de tener los mapas que eran una invitación para que algunos jugadores aprovechen en sacar ventaja de quedarse en una sola posición para acumular muertes. Algo que se me había olvidado por completo, considerando los avances que hubo en los mapas modernos de la saga donde se creó un balance en darnos escenarios medianas, o incluso extendidos que nos permitan movernos a través de pasillos.
Por eso no me sorprende al encontrarme con que podían eliminar en cuestión de segundos. Hago hincapié en ‘Favela‘, un mapa bastante querido, pero que ha sido un dolor de cabeza porque si no sabes guiarte al inicio, eres blanco fácil por enemigos que se suben a los techos, o están bien posicionados en ventanas.
En lo que respecta a la jugabilidad, sí hay una ligera modificación frente al actual MW2. Sledgehammer ya dejó en claro que ellos no buscan complicarse y quieren ofrecerle a los jugadores un balance entre lo ‘realista‘ y arcade, siendo un juego mucho más rápido que no te da tiempo ni de pestañear. A eso súmale que la salud se ha incrementado ligeramente, por lo que no será tan sencillo derribar a alguien.
El nivel de personalización será otro factor a tomar en cuenta, ya que nos encontraremos con un sistema completamente distinto basado en ‘piezas‘ que puedes ir colocándole a tu operador. De esta forma, habrá guantes que te darán la ‘ventaja’ de poder controlar mejor tu arma, o botas que hagan menos ruido al moverte. También se incluyen distintos chalecos antibalas como resistencia a granadas. Es así que vienen a ser las sustitución de los clásicos ‘perks‘.
En lo que respecta a rendimiento, ha ido muy bien en PlayStation 5– donde tuvimos oportunidad de jugar la beta- y esta vez se nota que Sledgehammer tuvo más tiempo para perfeccionarse usando el motor de Infinity Ward que se ha venido usando en las entregas modernas de MW. Gran detalle el seguir conservando la posibilidad de poder jugar con teclado + ratón en consola, siendo un plus para quiénes no tenemos muchas manos para usar mando en shooters.
No tengo ninguna duda en que Modern Warfare 3 va a gustar a los veteranos de la franquicia por apelar bastante a la nostalgia, y eso es un punto que podrían usar a su favor para seguir nutriendo el juego, siempre y cuando tengan las ganas de escuchar a la comunidad.
