Ya jugaba desde algunos años antes de que apareciera la NES en mi vida. Sin embargo fue esta consola (que llamábamos Nintendo, a secas) la que considero mi verdadero inicio en el mundo de los videojuegos. Nintendo es para mi el referente mas grande cuando pienso en esto que nos apasiona, a pesar del tiempo y todo lo genial que vino después.
Es por esto mismo que deseo con todo mi corazón que la recientemente presentada Nintendo Switch sea un éxito, sin embargo tras estar en la presentación veo que el camino está más difícil que lo que imaginé.
sdr
Esta semana tuve el honor de ser invitado como representante de MásGamers a New York al lanzamiento para América de la nueva consola de Nintendo, la Switch. Con varias horas de vuelo acumuladas (veníamos de la maratónica cobertura del CES 2017 en Las Vegas), me volví a subir a un avión para ser parte de este histórico momento.
Tras un muy buen recibimiento de los amigos de Nintendo y su equipo de PR, tuvimos unas horas libres para conocer la Gran Manzana y guiado por mi colega Phillip Chu Joy de TEC, pude pasear pasear por muchas tiendas dedicadas a merchandising sobre cultura pop, incluyendo la Nintendo Store New York. En este paseo pude comprobar que esa pasión por las franquicias relacionadas a Nintendo y por la marca misma era en tan fuerte como la que vivía yo. No hubo ni una sola tienda donde no pudiésemos encontrar un plushie de Mario, un Amiibo o un coleccionable de Mega Man.
Fuera de la tienda Nintendo, por otro lado, ya se comenzaban a formar colas con la esperanza de poder reservar la Switch que sería presentada en Japón esa misma noche (no me quiero imaginar como se estaría viviendo ese hype en Tokyo). Tras el almuerzo y el paseo, las expectativas estaban al tope, sumado al absoluto secreto que Nintendo estaba guardando sobre los detalles de las actividades de ese día y del día siguiente. A las 11 de la noche, todos los periodistas, youtubers e inlfuenciadores reunidos (mas de 120 entre estadounidenses y latinoamericanos) fuimos reunidos en un hotel neoyorquino para ver juntos la transmisión de Nintendo Japón, donde tendría lugar el anuncio oficial.
La presentación nos dejó por muchos momentos estupefactos. La Switch es una gran consola. Un híbrido modular entre portátil y sobremesa cuyas combinaciones para jugar son muchas y muy variadas. Los geniales JoyCon, controles en miniatura que se pueden desprender del cuerpo principal de la Switch son muchísimo más cómodos y fáciles de usar que lo que los videos mostraban, incluso a pesar de su tamaño. Además las características adicionales como el sorprendente HD Rumble (sistema de vibración ultra preciso, que nos dará sensaciones en las manos como si los JoyCon tuviesen cosas dentro) y la cámara/sensor infrarrojo, abren muchísimas ventanas a que desarrolladores audaces creen las próximas innovaciones en gameplay.
No tuvimos muchos detalles técnicos sobre el hardware. Con 32 gigabytes de almacenamiento que quedarían cortos si no fuese por la opción de memorias microSD que posee la consola, la Switch no llega a ponerse a la delantera en cuanto a especificaciones. Sa pantalla capacitiva multitouch supera definitivamente a la de WiiU, pero su resolución de 720p le resta a su gran definición y contraste. No sabemos con detalle con que procesador Nvidia Tegra cuenta, lo que será determinante para la capacidad gráfica que pueda alcanzar la Switch a futuro.
Aún así, sorprende lo bien que se comporta la consola. Sus transiciones rápidas entre sus modos (incluyendo un cambio de resolución) y la ligereza del procesamiento gráfico (al menos en los juegos que pudimos probar al día siguiente) ponía paños fríos a los mas techies. Sin embargo, algunas voces en el auditorio comenzaban a cambiar de la excitación al cuestionamiento.
Hay que decirlo claro. La Nintendo Switch tiene un catálogo de lanzamiento insuficiente. De todo el arsenal presentado esa noche, solo 8 juegos estarán disponibles en el día uno, y exceptuando Zelda Breath of The Wild y el divertidísimo 1-2-Switch, ninguno destaca precisamente como un vendeconsolas o un juego que marque la generación.
Madrugamos al día siguiente para estar entre los primeros en la presentación para América de la Switch, que fue realizada por el mismísimo Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo of America. Reggie dijo que la estrella era la Nintendo Switch y no nos cabía ninguna duda. Pero una consola, por mas maravillosa que sea, no correrá sola.
Probamos 15 juegos al paso (Mario Kart Deluxe 8, ARMS, 1-2-Switch, The Legend of Zelda: Breath of The Wild, Splatoon 2, Snipperclips, Fast RMX, Just Dance 2017, Skylanders: Imaginators, Ultra Street Fighter II: The Final Challengers, Has Been Heroes, Super Bomberman R, Disgaega 5 Complete, Sonic Mania y Puyo Puyo Tetris) los cuales, sin excepción, estaban perfectamente optimizados y sus builds corrían a la perfección en la Switch. A pesar de esto, y con excepciones como 1-2-Switch y obviamente Zelda Breath of the Wild, no sentíamos que estabamos frente a juegos realmente grandes.
Aún así, hay juegos excepcionales. Además de los dos antes mencionados (Zelda funciona muy bien en la Switch y 1-2-Switch es tan divertido e indispensable como en su momento lo fue Wii Sports y Nintendo Land), destacó ARMS con su entretenido y muy bien diseñado gameplay mas sus gráficos veloces y coloridos y Fast RMX, un mucho más que digno juego de carreras futuristas, heredero de F-Zero y Wipeout.
Los demás juegos fueron ports, remasters o actualizaciones. Splatoon 2 traía muchas novedades para su inmenso fanbase (incluyendo soporte para el nuevo y comodísimo Pro Controller), pero que tranquilamente podrían pasar como un gran DLC y no una secuela. Juegos como Has Been Heroes, sencillamente no daban la talla.
Tras varias horas de probar los diferentes juegos, hacer videos y entrevistas, terminó nuestro primer contacto con la Switch. La consola es realmente hermosa, cómoda de usar, competente y con muchísimo potencial; me entristeció un poco que un hardware tan bueno no vaya acompañado de más títulos gigantes que aseguren sus ventas. Switch necesita un juego vendeconsolas y no me queda claro si Zelda lo será, a pesar de lo bueno que se ve (y con la complicación de que su lanzamiento en Wii U es simultánea a la de su versión para la nueva consola).
La Switch es puro amor. Es una digna heredera de todas sus gloriosas (e incluso de lo mejor de las no tan gloriosas) predecesoras. Ofrece muchísimas opciones de diversión y de ninguna manera se merece el triste destino de Wii U. Sin embargo, hay mucho trabajo que la gran N debe hacer para que eso no suceda. Detalles como las condiciones restrictivas de su servicio online deben corregirse (así como felizmente fue eliminado el inútil region lock). Como fan necesito con todas mis fuerzas que la Switch triunfe, pero como periodista, sinceramente no siento que hoy por hoy sea una compra obligatoria de salida. Veremos que pasa el 3 de marzo.
