Phil Spencer, vicepresidente ejecutivo de Gaming de Microsoft, no tiene buenas noticias con respecto al crossplay entre la PlayStation 4 y la Xbox One. Y parece que el vicepresidente ejecutivo de Gaming en Microsoft está cansándose de la actitud de la compañía japonesa.
“Hablamos con Sony todo el tiempo. Su visión es diferente a la de Nintendo, por ejemplo. Ellos deben comunicar de una vez cuál es su visión”, afirmó Spencer, refiriéndose a las negociaciones entre Microsoft y Sony para que haya crossplay entre ambas consolas.
Sin embargo, el jefe de Xbox todavía no tira la toalla, aunque no sabe qué más puede hacer para que Sony acceda al crossplay. “Nunca voy a decir que es una causa perdida, pero creo que algunas de las razones y escenarios fundamentales no van a cambiar. No sé qué podría cambiar”, lamentó Spencer en una entrevista a Gamespot.
Phil también defendió el crossplay como característica, afirmando que ayuda a todas las comunidades y crea mayores oportunidades para los desarrolladores. “Es mejor para los jugadores. No sé por qué alguien diría que no deberíamos apuntar a habilitar el crossplay. Especialmente cuando quieres hacer crecer el gaming como negocio. Los desarrolladores indies serían beneficiados, ya que ayudaría a aumentar la cantidad de gente que juega online en todas las plataformas”, comentó.
Ciertamente el crossplay entre PlayStation 4 y Xbox One no es un asunto plagado de dificultades técnicas. Tal como lo demostró el episodio de Fortnite, permitir que los usuarios de diferentes plataformas jueguen juntos es cuestión de habilitar una opción ya construida en los juegos. Rocket League también está esperando a que Sony le dé el visto bueno, mientras que Minecraft corre en consolas, PC y hasta en smartphones con crossplay.