Deadlock quiere darle una vuelta de tuerca a los sistemas anti-trampas. Lo nuevo Valve, que aún no tiene fecha de estreno, y continúa en desarrollo, reveló que implementará como castigo a los ‘cheaters’, transformándolos en ranas.
En un clip compartido en ‘X‘ se pudo ver cómo funcionará, junto a una explicación de la compañía. De acuerdo a los creadores de Deadlock, el sistema anti-trampas funcionará durante la partida cuando se detecte que alguien está usando ‘cheats’, dándole la opción al equipo rival a banearlo inmediatamente y finalizar la partida, o convertir al tramposo en una rana por el resto del juego, para después banearlo.
En el clip se pueden observar algunos detalles como que al momento de ser una rana, no podrás utilizar ninguna habilidad, incluyendo armas del personaje que escogiera el tramposo. Prácticamente estará sometido al castigo de los demás jugadores, quiénes irán directamente a burlarse del usuario con trampas.
Deadlock aún está en una etapa temprana de desarrollo, pero gracias a varias invitaciones, numerosos jugadores han podido acceder al título y ver cuál es la nueva propuesta de los creadores de Dota 2. De acuerdo a datos de SteamDB, actualmente hay 114, 137 usuarios activos.
El juego toma como base el género MOBA, pudiendo escoger un elenco de personajes con distintas habilidades, y con el objetivo de destruir ‘torres‘ (que en realidad son estatuas que pueden atacarte) del equipo rival.
