Esta semana ha sido bastante escabrosa para Apple. Primero porque varios usuarios reportaran que luego de la última actualización de Apple, la iOS 10.2.1, hiciera más lentos a sus iPhones más antiguos y que la misma Apple lo confirmara, pero aduciendo que esto se hacía para evitar apagones súbitos del teléfono y optimizar el uso de la batería ya que esta se degrada con el tiempo. Pues ahora esta confirmación ha llevado a que dos usuarios demandaran a Apple por empeorar la performance de sus smartphones deliberadamente y sin avisar.
Los dos residentes de Los Angeles, Stefan Bogdanovich y Dakota Speas, representados por la firma Wilshire Law, presentaron esta mañana una demanda contra Apple ante la Corte Distrital de Estados Unidos acusándolo de ralentizar sus viejos modelos de iPhone cuando los nuevos salen al mercado.
Según la demanda, Bogdanovich y Speas tenían un iPhone 7 y otros modelos más antiguos y notaron que estos eran más lentos cada vez que salía uno nuevo. Por lo que esto es una falta ya que » ellos no dieron su consentimiento a Apple para ralentizar la performance de sus dispositivos, tampoco les dio la opción a elegir si ellos preferían tener sus smartphones más lento de lo normal».
Sin embargo, Apple dice que esto no es para obligar a que se compren sus nuevos teléfonos, sino que lo hacen para alargar la vida del iPhone. Cuando la batería de un iPhone empieza a decaer, esta no es capaz de entregar el poder necesario al procesador en momentos de alto uso, lo cual puede llevar a que se apague súbitamente.
Además, la demanda exige el reemplazo del teléfono antiguo y compensación por la pérdida de su uso, pérdida de su valor, la compra de nuevas baterías y otras compensaciones más ya que los usuarios no recibieron por lo que pagaron cuando Apple decidió aplicar esta medida.