Me gustaría decir que no es más que un hasta luego, un simple adiós, pero no. Es un hasta siempre, vaquero. Después de 8 años los servidores de Demon’s Souls serán apagados definitivamente y la fatídica fecha elegida es el 28 de febrero de 2018.
Pero hay que tomarlo por el lado amable, son muy pocos los juegos que reciben soporte por más de 8 años. Además, el juego se mantendrá totalmente jugable, solo que ya no tendrá las características online como los mensajes dentro del juego, la localización de otros jugadores muertos y la tendencia mundial.
Para muchos jugadores esto debe ser un remolino de emociones. Esa satisfacción que combina la alegría y tristeza por haber jugado un juego tan memorable como Demon’s Souls y que haya llegado la hora de que se va por siempre.
Quedarán en nuestros recuerdos cada nivel, cada enemigo, cada pelea con los jefes finales y como intentar una y otra y otra vez hasta encontrar la estrategia una semana después, solo para estancarte con otro jefe unos minutos después. Ese nivel de dificultad vino para cambiarlo todo, para retarnos, para implementar una nueva experiencia online con el jugador. Por eso, gracias Demon’s Souls y gracias Hidetaka Miyazaki.