El año pasado surgieron una serie de denuncias en contra de Ubisoft por parte de empleados y exdesarrolladores, quienes hablaron sobre los problemas que hay con los altos ejecutivos al exigirles trabajar más tiempo y hasta tenerlos amenazados. Aunque la compañía confirmó que estarían trabajando en mejorar su cultura de trabajo, parece que las cosas no han mejorado del todo.
El portal NME ha recogido una serie de denuncias en contra de Ubisoft París, responsables de Just Dance, donde se manifiesta el enorme problema que ha supuesto para varios empleados trabajar en la más reciente entrega. Mencionan que había sesiones de 13 horas e incluso más, dependiendo del departamento. Asimismo, indican que hubo mucha presión por parte de los altos cargos de Ubisoft.
Uno de los testimonios menciona que la compañía obligó a los desarrolladores a tener que cambiar el motor del juego 11 meses antes de su lanzamiento e ignorando varias recomendaciones como el poder retrasra Just Dance 2023 hasta 2024 para tener tiempo en pulir bien los detalles.
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Crunch: ¿El eterno problema de Ubisoft?
La compañía habría prometido que se contrataría a más personal para evitar que no hubiera horas extras pagadas. Sin embargo, esa promesa quedó vacía, pues secciones como ‘control de calidad’, tuvieron que trabajar desde las 10:00 a.m. hasta la medianoche.
Just Dance 2023 no sería el único proyecto donde los empleados de Ubisoft París se han visto sometidos a los pedidos absurdos de sus empleadores, ya que igualmente se insinúa que las mismas condiciones de trabajo se han dado en otros proyectos como Watch Dogs, Mario + Rabbids: Sparks of Hope y hasta Beyond Good And Evil 2, que sigue sin tener fecha de estreno.
Ubisoft cuenta con un sindicato que se formó a raíz de las primeras denuncias. Seguramente el grupo no tardará en pronunciarse y hasta podría significar un nuevo levantamiento por parte de los desarrolladores con el fin de buscar mejores condiciones laborales.
