Bungie nuevamente se ha visto sacudida internamente tras revelarse que cerca de 220 personas serán despedidas como parte de una ‘reestructuración‘ que está atravesando la compañía creadora de Destiny y hoy uno de los estudios de PlayStation.
Este número representa el 17% de su fuerza laboral incluyendo varias áreas como roles ejecutivos o liderazgo senior. Eso no es todo, ya que habrá un traslado de 155 personas a otros puestos de trabajo, y estarán integrándose dentro de PlayStation Studios.
Asimismo, se abrirá un nuevo estudio con el que buscarán darle forma a un nuevo proyecto, ambientado en otro universo de ciencia ficción, que Bungie ha estado cocinando en secreto. Para intentar calmar la situación, el CEO de Bungie, Pete Parsons, asegura que hay 850 empleados trabajando en Marathon, el próximo juego del estudio, y Destiny, que a día de hoy continúa recibiendo contenido.
En octubre del año pasado, el estudio ya había pasado por un proceso similar con despidos en su personal. Sin embargo, esta vez las cosas darían un giro mucho más polémico después de que IGN publicara un artículo revelando que Parsons gastó alrededor de 2.3 millones de dólares en comprar coches clásicos cuando Bungie fue adquirido por Sony; contradiciendo completamente las declaraciones del ejecutivo, quién dijo que los despidos de 2023 fueron por «problemas financieros«.