Destiny 2 ha sido un gran éxito en ventas desde su lanzamiento, pero la cantidad de jugadores recurrentes ha ido disminuyendo con el paso del tiempo. Cosa inusual para un juego con aspectos de RPG que, se supone, está orientado a la rejugabilidad.
Y ante las crecientes quejas de los jugadores de Destiny 2, Bungie decidió cancelar un anuncio sobre el nuevo DLC, Curse of Osiris, para enfocarse en comunicar a sus seguidores sobre los cambios que realizarán para revitalizar el juego. “Sabemos que es frustrante cuando no hay suficiente diálogo con los desarrolladores. Tienen nuestra promesa de que haremos un mejor trabajo”, escribieron los directores de Destiny 2 Luke Smith y Christopher Barrett en la web de Bungie.
Por ejemplo, el sistema de progresión de experiencia de Destiny 2 será cambiado. No solo era cada vez más difícil levelear para los jugadores que ya estaban en nivel alto, además los cambios más recientes nunca fueron comunicados, y fueron los propios jugadores perjudicados quienes lo descubrieron. Ahora la idea será “recalibrar la ganancia de experiencia lo más pronto posible”.
También anunciaron las armas “Masterworks”, que serán un upgrade a las armas legendarias de color morado o que también podrán caer en fuentes de armas legendarias. Las Masterworks tendrán contadores de kills, generarán orbes, tendrán bonuses, entre otras características. Además, podrás desmantelarlas para obtener su materia prima si lo deseas.
Los ornamentos permanentes llegarán a las armas en Destiny 2, y ya no tendrán un tiempo de uso limitado. Además, los vendedores podrán ofrecer nuevos power ups e ítems para mejorar la personalización, y el juego traerá muchos cambios menores a la economía interna. Puedes ver toda la lista de cambios en su blog.
Los cambios serán implementados en tres etapas. La primera oleada llegará el 5 de diciembre, junto con el nuevo DLC Curse of Osiris. Posteriormente, algunos cambios serán llevados al juego el 12 de diciembre, y el resto estará disponible para enero del 2018.