Christopher Judge, la voz de Kratos en las últimas entregas de God of War, fue de los primeros actores en dar un breve discurso de presentación a los asistentes de The Game Awards 2023, bromeando que esta vez su discurso sería mucho más corto, en referencia a que se demoró ocho minutos el año pasado. Para rematar su comentario dijo: «Pero, dato curioso, mi discurso fue mucho más largo que la campaña de Call of Duty de este año«.
Las risas no faltaron entre los presentes, y rápidamente el clip se hizo viral en redes sociales, con varios usuarios felicitando a Judge por haber soltado verdades respecto a la polémica campaña de Modern Warfare 3 que recibió duras críticas por la dirección que había tomado. Sin embargo, quiénes no se lo tomaron nada bien fueron varios desarrolladores de Call of Duty, incluso algunos que ya no trabajan para la saga.
Ajinkya Limaye, exdesarrollador de Infinity Ward y hoy diseñador de sistemas en Bungie, ironizó con lo sucedido burlándose de cómo las métricas de Call of Duty destruyen a todos los juegos de God of War. El comentario gana tanta atención que le llovieron muchos mensajes, incluyendo los típicos donde solamente lo insultan, obligándolo a tener que borrar el mensaje y aclarar que se trató de una respuesta indirecta a una broma que parecía difícil de escuchar debido a lo que hubo detrás del desarrollo.
Similar caso lo vivió Darcy Sandall, desarrolladora de Sledgehammer Games, quien dijo: «Sinceramente, como trabajadores de Call of Duty, hemos escuchado cosas peores. Sin embargo, no esperábamos que se diera en un evento donde se supone que debe celebrarse los logros de la industria, especialmente con toda la información que se filtró respecto al desarrollo«.
Sandall parece haber confirmado indirectamente que sí era verdad los reportes del desarrollo de Modern Warfare 3, que aseguraban que el juego fue hecho en tan solo 16 meses, y pasó a convertirse en una entrega ‘premium’ de la saga, en lugar de una expansión de MW2 como se tenía previsto. Sandall eventualmente borró su mensaje inicial debido a las amenazas de muerte e insultos que empezó a recibir, pero nuevamente condenó el maltrato laboral al que han sido sometidos varios de sus compañeros.