Hay que admitir que Blizzard se marcó un tremendo golazo con la campaña publicitaria de Diablo 4. Una gran cantidad de presupuesto ha ido destenido a darle notoriedad a una de las franquicias más queridas de la compañía, aunque, como siempre, no faltará las polémicas. Esta vez le ha tocado a una valla publicitaria, que terminó siendo denunciada por un ciudadano de Australia.
El reportero Josh Taylor de The Guardian recogió un reclamo hecho en Melbourne, Australia, después de que una persona asegurara sentirse ofendido como cristiano encontrarse en mitad de la carretera con un cartel de Diablo 4 con el mensaje: «Bienvenido al infierno, Melbourne«.
Según relató este automovilista preocupado, el cartel está «promoviendo parafernalia malvada y satánica» pues considera que la imagen de Lilith, antagonista de la cuarta entrega, son «inapropiadas para que los vean mis hijos«, haciendo hincapié en que los infantes ya han sufrido pesadillas por ello.
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Continuándo con su denuncia, el hombre, que al parecer tiene 43 años, también señaló que este cartel le trajo malos recuerdos de la pandemia por la covid-19: «Incluso como adulto, reviví memorias del infierno de los dos años de encierro en Melbourne«.
Lejos de querer colocar el meme de ‘¡Alguien por favor quiere pensar en los niños!‘, esta denuncia me ha hecho recordar aquellas épocas cuando videojuegos como Diablo siempre eran el objeto de organizaciones religiosas y hasta intentaban boicotearlas para que no salieran a la venta.
Muy aparte de eso, esto definitivamente no ahuyentará a alguien (salvo que, bueon, seas alguien como el que denunció la valla publicitaria) y todo lo contrario, ayudará a que más gente se anime a comprar el videojuego, que continúa siendo la sensación.