Donkey Kong Country es una aventura protagonizada por varios animales para detener a un rey de controlar los recursos naturales
Yo se, yo se. Suena absurdo el pensar que un juego de dos monitos luchando contra un cocodrilo con corona busca decir algo sobre el mundo en el que vivimos. Sin embargo, hay elementos en el diseño de Donkey Kong Country que dejan un espacio para pensar sobre sus intenciones, sobre todo al hablar del primer juego. Sus enemigos, sus ambientes, todos dan la sensación de que la aventura de Donkey y Diddy Kong es más que solo un juego. Es un viaje a través de la naturaleza para llegar al corazón de aquellos que están utilizándola para sus propios beneficios.
Los primeros niveles de Donkey Kong Country son bastante sencillos. Junglas, oceános, cuevas, lo que se imaginaríande Donkey Kong. Las cosas comienzan a llamar la atención a partir del segundo mundo, llamado Monkey Mines. Aquí se introducen niveles con Minecarts y puentes colgando en el aire. En vez de explorar la jungla, el segundo mundo lleva a los protagonistas a minas y hasta unas ruinas misteriosas. ¿Qué hacen estas ruinas en este mundo lleno de minas? ¿Será que todo eran ruinas, pero las minaron para conseguir recursos?
Todo parece volver a la normalidad en los siguientes dos mundos: Vine Valley y Gorilla Glacier. Estos representan el último suspiro de la naturaleza en esta isla. El último nivel de Gorilla Glacier es un montón de casitas de madera, como si fueran hechas por humanos. Y después de esto, la naturaleza desaparece del juego. Los últimos dos mundos son totalmente industriales, sobre todo el penúltimo, llamado «Kremkroc Industries». Donkey Kong y Diddy Kong avanzan a través de rios contaminados, fabricas y más minas.
Al final de todo esto, los monos salen de las islas y se encuentran con un barco a su costado. Aquí se encuentra King K Rool, el invasor y jefe final del juego. Todo este daño y estos problemas, causados por alguien que ni siquiera pertenecía a la isla. Solo decidió utilizarla para sus propios intereses, y ese deseo de expulsar a esta fuerza maligna de la isla es lo que permite que Donkey y Diddy lo derroten.