Doom es un juego legendario y gracias a la comunidad, además del esfuerzo de los desarrolladores puede correr casi en cualquier aparato. Sin duda el título no tienen limite alguno y al parecer no solo los humanos podemos disfrutar del juego.
Lo que sucede es que un neuroingeniero conocido como Viktor Tóth, dedicó la ultima parte del año en adiestrar a un trio de ratas para que puedan jugar Doom. Carmack, Romero y Tom. son unos pequeños roedores que demostraron la capacidad de poder moverse por el juego, abrir puertas y hasta disparar para derrotar a un Imp.
¿Pero como es esto posible?… Lo primero que tuvo que construir Viktor es una especie de entorno virtual para que los roedores puedan controlar el juego sin un mando tradicional. Despues las entrenó de forma automatizada a recorrer un pasillo hecho por el motor de DOOM II. “Aunque implementé los mecanismos para entrenar a las ratas a dispararle a los monstruoso en el juego, me faltó tiempo para reforzar ese comportamiento”, explicó el neuroingeniero.
Bajo este sistema, los roedores irán caminando en una bola para que su personaje se mueva hacia adelante. Una vez que se encuentre con un monstro, el software lo detecta y la mueve para que pueda pulsar un botón. Una vez el monstro es eliminado, el pequeño animal recibe agua azucarada como premio.
Sin duda, un gran experimento que demuestra que cualquiera puede disfrutar de los videojuegos.