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La saga de Marvel vs Capcom siempre ha sido una serie atrapada entre dos mundos. Ningún juego basado en una franquicia ha sido tan famoso y amado que el juego de pelea creado por Capcom en los 90. Por desgracia los contantes cambios en la compañía sin importar que sean buenos o malos, han hecho que usar la franquicia de Marvel se haya hecho cada vez más difícil. Pero el sueño sigue y Marvel Vs Capcom Infinite será la cuarta entrega en una serie que en realidad no necesita un reboot cuando sus reglas cambian con cada entrega.

La primera pregunta que todos nos preguntamos es: ¿Es este un juego de pelea legítimo? ¿Es Marvel vs Capcom Infinite algo que puede dar la misma magia que esperamos de esta serie en las finales del Evo? La respuesta, todavía no puede ser respondida por completo, en Marvel la respuesta cambia día a día, pero lo que mostro hoy Capcom fue una buena señal de que el gameplay y las mecánicas todavía pueden estar al standart que muchos fans de MAHVEL todavía esperan.

 

Marvel vs Capcom Infinte viene con 4 botones de ataque. Ataque ligero y ataque pesado ambos separados en golpes y patadas. Los controles dan la posibilidad de usarlos en cadena muy parecido a como Marvel 3 funcionaba, pero en este caso puede llevar a más posibilidades de combos por los ataques extra que tienen. El juego se siente definitivamente más horizontal como su primera entrega y también un poco más lento.

Fans de Marvel 3 se van a encontrar teniendo que reaprender el juego otra vez. Con el regreso al formato del segundo juego. Muchos de los ataques han regresado a su forma original y la nueva combinación de botones para crear un combo, dejara a más de uno sin saber qué hacer. No estoy diciendo que era malo, solo digo que el juego se me hizo muy difícil de entender en el poco tiempo que pude probarlo. Marvel es un juego en el que tienes que darle más tiempo en el modo práctica para crear tus combos que jugando el juego en sí.

Llegue a probar 4 personajes: Dante, X, Ms Marvel y Strider. De todos estos, Strider es el que es el más cercano a su versión original. Dante ha recibido ataques normales nuevos y toda su variedad de ataques puede cambiar su estrategia completamente. Ms Marvel se siente como una versión más directa y pesada de Nova, con un ataque dash muy parecido a Storm. Finalmente el ultimo que llegue a probar fue X, el cual vuelve a la idea de cómo Megaman se jugaba originalmente. Con ataques físicos bastante cortos, su mejor oportunidad es su gama de proyectiles que cubren todo tipo de ángulos.

 

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Las nuevas estrategias de crear tus propias asistencias con los cambio de personajes, quizás también sea un poco difícil de entender al comienzo, incluso más que como era originalmente. Creo que Capcom ha resuelto un problema solo para crearse otros y enseñarle a alguien como utilizar estas mecánicas podría ser más difícil de lo que parece. Este juego quizás sea más difícil de aprender las reglas básicas y Capcom en realidad debe invertir en un buen tutorial para explicar todos las reglas que tiene este juego.

Marvel vs Capcom Infinite gráficamente por ahora es un completo contraste, el juego se ve mucho mejor una vez que está en movimiento, pero las caras, en especial del lado de Capcom son absolutamente decepcionantes. Da pena ver la cara de Dante y Chun li en tan mal estado, viendo que en el juego anterior todos los personajes se veían bien. El problema de todo lo demás, es que en realidad se ve demasiado estéril. Demasiado robótico, con falta de vida, le falta intensidad, quizás es la paleta de colores y la falta de saturación, pero ninguno de los rayos gigantes que los personajes disparan se ven realmente intimidantes.

 

Marvel vs Capcom Infinite

Al final del día, Marvel vs Capcom Infinite recorre una fina línea entre lo que encuentro bueno y malo. En realidad me hubiera gustado tener más tiempo para probar el juego, en vez de tener que esperar una cola de 20 minutos para jugar por minuto y medio, para tener una mejor oportunidad de entender el juego de una forma íntima y no superficial con sus mecánicas. Pero por lo que he probado, no me siento como para decir: ¡Maldita sea, por fin! Sino más como un: …supongo.