En 2016 se hacia viral un video del youtuber ‘MrGranBomba‘, quien se dedicaba a hacer bromas callejeras, insultando a un repartidor cuando este le indicaba la dirección de un lugar. La frase ‘caraanchoa’ fue lo que desató la ira del repartidor, al punto de meterle una bofetada al entonces influencer, quien intentaba defenderse en ese momento asegurando que era una cámara oculta.
Las cosas no quedaron en internet ya que una jueza de Alicante llevó a juicio al youtuber por injurias y calumnias imponiéndole una fianza de medio millón de euros y 16.200 euros. En 2018 terminaría absuelto pues el término ‘cara anchoa‘ no se consideraba despectivo, pero las cosas han dado un nuevo giro en pleno 2023 tras una nueva audiencia donde una jueza le ha exigido a ‘MrGranBomba’ tener que pagar 20.000 euros de idemnización al repartidor por dañar su honor y haberse beneficiado de la imagen de alguien que no había pedido su autorización para salir en cámara.
Antes de que su imagen terminara siendo repudiada en redes sociales, el creador de contenido buscó ser la víctima de la situación intentando denunciar al repartidor por haberlo golpeado. En un video resubido se muestra como por aquel entonces, el influencer aseguraba que todos se iban a reír del repartidor en el juzgado por haberse molestado y hasta lo tildó de «delincuente» por no haber aceptado su broma.
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Pese a que el exyoutuber intentó pedir perdón en varios programas televisivos, la ‘funada’ le terminó cayendo y hasta tuvo que abandonar su carrera como youtube, vendiendo su canal por 15.000 euros. Sergio Soler, nombre verdadero del influencer, desapareció durante años, pero fue en 2021 cuando volvió a sonar su nombre tras aparecer con un físico distinto creando videos para TikTok.
El repartidor también fue castigado y tuvo que pagarle al youtuber una multa de 30 euros por el delito de lesión leve a raíz de la bofetada que cometió.
