A lo largo de los años Dragon Ball ha tenido un sinfín de adaptaciones en el mundo de los videojuegos. Tenemos varios títulos que a día de hoy siguen siendo recordados por el público, incluso aquellos que tenían sus fallos.
Quizás la historia más curiosa recae en el debut de un villano que haría su aparición en una de las tantas series basada en la obra de Akira Toriyama y que rápidamente se convirtió en el favorito de muchos. Hablamos de Baby, o también como muchos lo llamaban en su momento: ‘Baby Vegeta‘.
El último miembro de la raza Tsufurujin, quien fuera villano principal de su propio arco en Dragon Ball GT, y logró poner de cabeza a la humanidad al controlar a varios de los amigos de Gokú, incluyendo al propio Vegeta, que hasta terminó poseyendo su cuerpo.
Aprovechando que GT era tendencia en el lejano 1997, Bandai aprovecharía en dar el salto al uso de modelos 3D en sus videojuegos con el recordado ‘Dragon Ball Final Bout‘, el cuál suponía un cambio completo a lo que conocíamos por esa época en cuánto a adaptar la franquicia a los videojuegos.
Durante ese año aún se encontraba en emisión el anime, por lo que había atención especial en incluir las encarnaciones de ciertos personajes como Gokú, Pan y Trunks. Todos con los diseños de GT. Inclusive tuvimos la icónica transformación del Super Saiyajin 4.
En cuanto al elenco de villanos, ya era clásico encontrarnos con los tres principales de la era ‘Z’: Freezer, Cell y Majin Boo. No obstante, hubo una inclusión más que aparecía al final del juego y a modo de jefe final. Sí, hablamos del propio Baby. En retrospectiva hoy no podría sorprender a nadie, pero hablamos de las épocas de PS1 y en un momento donde DB estaba nuevamente en su ‘prime‘.
Aunque la aparición de Baby se limitó únicamente a ser un mono gigante, en referencia a lo que sucedía en el anime cuando fue expuesto a unos rayos que le permitieron transformarse en Ozaru de color amarillo, pudiéndole darle pelea al SSJ4.
Su aparición en Final Bout se daría al momento de completar las peleas que te ponía el juego. Tras ello, veías la pantalla del menú de personajes, pero cambiaría completamente para enfocar completamente a un Baby Ozaru mirándote fijamente y diciendo: «Destruiré a todos los saiyajins«.
Al ser un personaje gigante, sus poderes eran mucho más fuertes que los peleadores promedios del juego, así que debías ir con cuidado pues no era tan sencillo de derrotar; más aún si recordamos que los controles no eran los mejores (aunque valgan verdades, en ese entonces pocos prestaban atención a ese tipo de detalles…)
Tras este debut, Baby seguiría siendo importante para los próximos videojuegos de la franquicia. Entre buenos y malos. Lo vimos en ‘Dragon Ball: Transformation‘, un beat em’ up de Game Boy Advance, y lo vimos en el roster de personajes de la trilogía ‘Budokai Tenkaichi‘. Su última aparición en un título de peleas ha sido en ‘FighterZ‘ causando sorpresa en su momento.