Aunque hace meses había dado marcha atrás a su adqusición; Elon Musk finalmente decidió comprar oficialmente Twitter, la famosa red social. Durante la noche del 27 de octubre hubo un ‘terremoto‘ dentro de las oficinas de la compañía tras la inesperada llegada del fundador de SpaceX, para prescindir de altos ejecutivos conocidos.
Así, según reportes de medios como The Verge, Musk despidió a Parag Agrawal, CEO de Twitter; Ned Segal, director financiero; Vijaya Gadde, jefe de políticas y responsable de haber suspendido indefinidamente la cuenta de Donald Trump; Sean Edgett, abogado general y Sarah Personette, directora de atención al cliente. Sin embargo, estos ejecutivos no se irán con las manos vacias, pues recibirán una generosa indeminización.
Los planes de Musk respecto a Twitter recién se darán a conocer hoy cuando se reúna con los empleados de la compañía. Mediante un comunicado, el filántropo menciona que esta compra no lo ha hecho para «ganar dinero» sino para tratar de ayudar a la humanidad en poder crear un espacio de diálogo sin necesidad de utilizar la violencia cuando hay ideas diferentes.
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Meses antes de la adquisición, el dueño de SpaceX, había señalado que entre las opcoines que estaría evaluando sería que los gobiernos y empresas deberían pagar un ‘ligero coste’ por utilizar Twitter; además habría una reducción de costos -incluyendo recortes de puestos de trabajo- para «mejorar los resultados de la empresa«.
Evidentemente, no todo es color de rosa. Mientras algunos celebran la llegada de Elon Musk a Twitter; también hay voces críticas dentro de la red social mencionando que al empresario no le gusta la libertad de expresión y detesta los sindicatos debido a los serios cuestionamientos en su contra por aparentemente vulnerar los derechos laborales. El New York Times recogió declaraciones de un extrabajador de Tesla, quien aseguró que Musk había declarado «ilegal» los sindicatos.
