Tras la demanda que puso Silicon Knights a Epic Games y la posterior derrota de la primera en el juicio, Silicon Knights inició una apelación que también ha fracasado.
La batalla legal entre EPIC GAMES y SILICON KNIGHTS empezó en el 2007, cuando Silicon Knights el estudio creador del famoso juego de horror para Game Cube, Eternal Darkness; demandó a EPIC alegando que estos no habían entregado una versión funcional del motor gráfico Unreal Engine 3, a pesar de haber pagado 750 000 dolares para utilizarlo en el videojuego Too Human. En la demanda el estudio pedía 58 millones de dólares alegando que EPIC había provocado intencionalmente continuos retrasos en el juego e rol publicado por Microsoft.
EPIC GAMES no se quedo de brazos cruzados y rápidamente lanzo una contrademanda a Silicon Knights por incorporar partes del código de su Unreal Engine 3 en el motor gráficos de otros títulos del estudio, todo esto cuando claramente se estipulaba que el uso del Unreal Engine 3 seria para uso exclusivo y únicamente del videojuego TOO HUMAN, el único reflejado en el contrato; y que incluyo parte del código en títulos como X-Men: Destiny (publicado por Activision) y varios videojuegos cancelados, como The Ritualist para Sega. En la misma demanda, se alegó que Silicon Knights había copiado miles de líneas de código informático del Unreal Engine 3 hasta tal punto que se mantuvieron algunos errores tipográficos contenidos en el original.
Esta sentencia que ratifica la dictada por la corte federal de Carolina del Norte (Estados Unidos de América) imponiendo al estudio rival una multa de 4,5 millones de dólares en daños de copyright y 4,7 millones adicionales en gastos legales; además de tener que destruir todas las copias no vendidas de los juegos desarrollados por ellos que usen el motor Unreal Engine 3, entre los que se incluyen Too Human, The Box/Ritualyst, The Sandman, X-Men: Destiny o Siren in the Maelstrom, sería completamente lapidatorio para Silicon Knights que ha realizado múltiples despidos en los últimos años y que podría haber cesado todas sus actividades en 2012, pese a que oficialmente se dijo que seguía operando, algo en lo que se insistió el año pasado.
