Parece un mal sueño del que nunca despertaremos, pero a diferencia de las tarjetas gráficas o de los discos SSD, las memorias RAM DDR4 no bajan de precio. Tanto así que algunos fabricantes se han visto en la obligación de volver a usar las memorias RAM DDR3 para abaratar los costos de producción.
Pero no se preocupen, no verás PCs nuevas con memorias DDR3, sino que estas son empresas que producen electrodomésticos como televisores por ejemplo. Es cierto que estos dispositivos no necesitan tener la RAM más rápida del viejo oeste y colocarles DDR4 hace que no sean un producto económicamente competitivo.
Además, como las memorias DDR3 se siguen produciendo, no es difícil conseguirlas y, al contrario del gran salto en velocidad y desempeño que hubo entre la DDR2 y DDR3, con la DDR4 el salto no es tan drástico por lo que no es indispensable implementarlas en dispositivos que no sean de alto rendimiento como PCs o laptops.
Ahora, de mantenerse los altos precios de la DDR4 cuando llegue las RAM DDR5, sucederá lo contrario de lo que pasó con el salto de DDR3 a DDR4. En esos tiempos el precio de las DDR4 eran tan alto que muchos se quedaron con las «memorias antiguas» por un tiempo considerable. Sin embargo, si la diferencia del precio no es amplia con la DDR5, será mejor ir con la nueva generación de memorias.
Por último, ¿Qué efectos puede tener esta decisión de las empresas de usar DDR3? Pues en el mejor escenario posible habrá un bajón considerable en el precio de las DDR4 por exceso de oferta en el mercado.