Este fin de semana, un tornado pasó por el pueblo de Greensboro, en Carolina del Norte, Estados Unidos. Pero cuando un joven vio que el fenómeno natural estaba a pocos metros de su casa y destruyendo las de sus vecinos, prefirió quedarse jugando Fortnite en lugar de ponerse a salvo.
La insólita historia fue obtenida por el medio local WXII 12, por medio de la versión del propio jugador, identificado como Anton Williams. “Estaba sentado en mi casa jugando Fortnite, cuando de pronto escucho unos ruidos raros. Miré por la ventana y vi cómo los techos de las casas de los vecinos estaban siendo arrancados”, comentó a un reportero del canal local.
“Pero me volví a sentar porque solo quedaban un par de jugadores en mi partida de Fortnite, y quería tratar de terminarla. Luego se puso peor la tormenta, porque se cayeron los cables eléctricos y se fue la luz. Ahí fue que llevé a mi sobrino y a mi hermana a refugiarnos en el baño”, reveló Williams. “En verdad estaba pensando en el juego, pero espero que todos mis vecinos hayan salido ilesos”, dijo.
Afortunadamente, luego que terminó el tornado y cuando salió a la calle, se dio cuenta que efectivamente sus vecinos estaban con vida. Sin embargo, varias casas y carros quedaron fuertemente dañados, así como algunos automóviles.
En Estados Unidos, Fortnite se ha convertido en todo un fenómeno. Ha salido en canales de televisión como “una amenaza” por su capacidad de ser altamente adictivo. Además, gracias a la versión móvil para iOS, lo juegan hasta en colegios, y varias celebridades participan y realizan streams.