God of War, la popular leyenda del enfrentamiento entre Kratos y Ares, hoy cumple quince años desde su mítico lanzamiento
Hace quince años, no había PS4, no había Horizon y tampoco había un Kratos con barba explorando con su hijo. En estos tiempos, era común que se lanzen diversos juegos en el PS2, después de todo, no era tan caro. Como el desarrollo era rentable, títulos extraños y experimentales llegaron a esta plataforma con el paso de los años. En el 2005, apareció en esta un título desarrollado por Santa Monica Studios, el hack and slash llamado God of War. Hoy se cumplen quince años desde que este importante título introdujo a Sony una de sus mascotas.
Es interesante reflexionar en todo lo que se vio en el God of War original que nunca regresó. Hasta la entrega de PlayStation 4, este título fue el que mostró la faceta más humana de Kratos. Uno de los puntos claves del juego es que, cuando este logra su objetivo, en verdad no se siente mejor sobre las cosas terribles que hizo. Y tampoco tiene una real solución para la tristeza que lo abruma después de los eventos del juego.
Este título ve a un Kratos más melancólico, mientras que sus dos secuelas principales solo lo sumergieron más en su propia ira.
También es interesante que este título termina con varias ideas que nunca fueron utilizadas en otras entregas. Dos de los conceptos (su hermano Daimos y el hecho de que es hijo de Zeus) fueron utilizados en otros títulos. Sin embargo, el juego también establece que Kratos tiene posesión del alma de Ares. Además, uno de los videos extra muestra que, en un ficticio tiempo «actual», un ejercito encontró el esqueleto de Cronos. Ninguna de estas dos ideas fue utilizada y God of War 2 simplemente continuó con los elementos más sencillos.