Un día como hoy, en el año 2011, se dio el hackeo a la PlayStation Store. Uno de los hechos más polémicos que se vio en la industria de los videojuegos.
Fue precisamente un 17 de abril cuando todos quedamos impactados con la terrible noticia sobre como un grupo de personas rompió la brecha de seguridad de los servidores de PlayStation.
Sony recién se pondría las pilas el 20 de abril. Y ya en ese momento, se habían expuesto más de 77 millones de cuentas y ocasionando pérdidas que exceden los 171 millones de dólares. El servicio de PS Store estuvo inactivo por 2 meses.
Desde esa vez, PlayStation no ha vuelto a sufrir un hackeo al nivel del 2011. Un suceso que llevó a muchos usuarios a terminar decepcionados de la compañía, sobre todo, porque la empresa no alertó a tiempo.
PlayStation se disculpó en una conferencia de prensa
Cuando las cosas ya estaban desbordadas. El vicepresidente de Sony Corporation, Kaz Hirai, salió al frente en una conferencia donde pidió perdón a todas las personas que se vieron afectadas.
Queremos disculparnos ya que pusimos en peligro potencial la información de nuestros usuarios. Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas.
Un año después. Kazuo Hirai se convertiría en el presidente de Sony hasta su retirada de la compañía en 2019 tras 35 años de haber trabajado ahí.
Intentando compensar los daños producidas por este hackeo. Sony decidió regalar una cantidad de juegos y suscripciones a PlayStation Plus a diferentes usuarios a nivel mundial.
Sin embargo, eso no evitó que en Reino Unido, las autoridades multarán a la compañía argumentando que si una empresa maneja una gran cantidad de información personal, se debieron tomar mejores medidas de seguridad.
Nunca se llegó a dar con los responsables de este hackeo. En un primer momento, Sony acusó al grupo Anonymous de haber estado detrás de esto debido a que la organización había hecho algo similar con los servidores de MasterCard y PayPal.
Actualmente Sony constantemente sigue mejorando su sistema de seguridad para evitar que vuelva a ocurrir un suceso tan nefasto como el que se vivió en 2011.