Radical Entertainment ya es caserito en nuestros artículos, habiendo escrito sobre dos de sus juegos más conocidos, Prototype y Scarface: The World is Yours. Esta vez, le toca a uno de sus proyectos que le dio bastante notoriedad a principios de la década del 2000: Hulk.
Estrenado un 27 de mayo de 2003, el videojuego basado en el icónico personaje de Marvel llegó un mes antes de estrenarse la película dirigida por Ang Lee y protagonizada por Eric Bana. En aquel entonces, nadie se imaginaba aún que pronto veríamos un ‘Universo Cinematográfico‘ en camino.
Universal se había hecho con los derechos de distribución del famoso ‘Esmeralda Verde‘ y consiguió hacer un alianza con Marvel Entertainment para hacer un videojuego que si bien estaba basado en la película de Eric Bana, se trató de una secuela ubica años después. El propio actor participaría nuevamente interpretando a Bruce Banner.
Para trabajar en el videojuego, Universal tenía a su candidato predilecto: Radical Entertainment. El estudio logró ganarse el puesto de liderar el título después de haber presentado un prototipo de 3 minutos.
El productor Tim Bennison contó en una entrevista que trabajar en el personaje fue un desafio para el equipo pues debían encontrar la forma de crear un balance en el gameplay respecto a los inmesos poderes del personaje. Con el fin de apoyarlos, Universal permitió que el equipo de desarrollo pueda tener acceso a una versión avanzada del guion de la película, visitar el set de grabación varias veces, y acceso a los modelos digitales creados por ‘Industrial Light & Magic‘. Así, nacería el Hulk hecho en cel-shading de Radical Entertainment que en ese entonces no se veía para nada mal, además que se complementaba muy bien con el satisfactorio gameplay que ofrecían. Había una historia detrás, pero el propósito era sencillo: Destruirlo todo.
Bruce Banner deberá detener a su archienemigo conocido como ‘El Líder‘, quien amenaza con conquistar el mundo desatando una invasión de criaturas monstruosas. A la par, nuestro protagonista deberá lidiar con las fuerzas militares.
Habiéndolo jugado hace unos meses, me fue grato recordarlo, aunque claro, hay algunos detalles que sí son criticables -y que también se le achacó en su momento- como la cámara estática que en momentos no estaba muy bien posicionada. También se nota lo repetitivo de varios enemigos, o que los combos que puede hacerse con Hulk no sean los más elaborados.
Sin embargo, lo que más me ‘rayó‘ fue revivir esas curiosas misiones de sigilo protagonizadas por Bruce Banner cuando decidía infiltrarse en bases secretas para robar información. Durante ese viaje, hasta había situaciones en las que tenías que introducir códigos -obviamente con las pistas ahí- para aumentar más la tensión. Si te descubrían, perdías automáticamente, con una animación de Banner transformándose en Hulk. Sí, por muy raro que suene eso.
Las críticas mixtas no fue ningún impedimento para que el juego fuera un éxito para Universal, vendiéndose apróximadamente 2 millones de copias a nivel mundial. El juego vio un lanzamiento tanto en consolas como en PC. En mi caso yo probé la versión de ordenadores.
El éxito de Hulk motivó a Universal y Radical Entertainment en seguir explotando al personaje. Así, dos años después, veríamos el conocido ‘The Incredible Hulk: Ultimate Destruction‘, un juego de mundo abierto que incluso establecería las bases para Prototype. Esa historia ya será contada en otra oportunidad.