Intel ya levantó el embargo de la Core i7-8700K y los benchmarks de terceros no se hicieron esperar para corroborar si lo que prometía Intel era cierto.
En un reciente test que hizo eurogamer, se pudo comprobar lo que prometió Intel y representa el salto generacional más grande desde el Sandy Bridge, la segunda generación de Core i7.
Aunque era de esperarse que el core i7-8700K mejore a su antecesor por sus núcleos extra, la clave para esto radicaría en el refinamiento de la tecnología empleada en el proceso de 14nm. Esto permite velocidades más rápidas y mayor poder de procesamiento. Además, el core i7-8700K no se trataría de una adaptación de la arquitectura de sus hermanos mayores diseñados para servers, sino en la mejora de la tecnología actual. Aunque para los más reacios este represente solo un agregado de más núcleos.
Hace mucho tiempo que se esperaba que los procesadores tuviesen más núcleos, pero Intel se quedó en los 4 núcleos/8 hilos hasta que AMD dio el golpe en la mesa con su serie Ryzen. Gracias a esto ya se puede hablar de los procesadores con 6 núcleos / 12 hilos como lo mainstream para los consumidores.
Misma tecnología base, nueva placa madre
Aunque básicamente Coffee Lake es un CPU Kaby Lake mejorado, van a utilizar un chipset nuevo a pesar de que usen el mismo socket físico de LGA 1151. Esto ha hecho que muchos consumidores se molesten con la marca, pero hay una razón por la que Intel haya hecho esto.
Intel ha citado varias razones para este cambio. El primero es el soporte oficial para DDR4/2666, este RAM más rápido requiere un nuevo diseño de la placa. Otro motivo es la introducción de el overclockeo por núcleo.
Sin embargo, algo que no queda claro es porqué el nuevo chipset Z370 no funcionará con CPUs antiguos. Si tanto como el Z270 y el Z370 usan el mismo zocket, ¿Por qué no poner tu viejo Kaby Lake en una placa nueva? A esto Intel solo dijo que los fabricantes pidieron un borrón y cuenta nueva con respecto al viejo chipset.
El mejor para gaming
De por sí la séptima generación de Intel ya es muy buena para jugar videojeugos demandantes. Y a pesar de que muchos videojuegos aún no está diseñados para aprovechar al máximo todos los núcleos del procesador, el core i7-8700K es más que solo más núcleos.
El refinamiento del Kaby Lake se evidencia llegando a sacarle una ventaja de casi 30 fps en algunos juegos a su antecesor. Los que le sacarán más provecho al i7-8700K serán los que hagan streaming mientras juegan o los que hagan trabajo pesado como renderizado y post-producción.
La comparación más importante del core i7-8700K llega frente al Ryzen y claramente le saca una sustanciosa ventaja. Y en cuanto a la relación beneficio precio, el punto fuerte de Ryzen, este también está bien posicionado. El core i7-8700K tendrá un precio base de $370, solo $20 más que el 7700k, y está mucho más barato que el Ryzen 1800 X.
La ley de Moore no está muerta, al menos no aún para Intel. Solo que llegar a procesos de fabricación más pequeños es cada vez más difícil. Esto hizo que Intel abandonara su modelo Tick-Tock y adoptara el modelo «proceso-arquitectura-optimización» en su rumbo a los 7nm.