Assassin’s Creed se encuentra en un momento crítico en la saga. Constantes secuelas anuales le han costado burlas y la importancia en los ojos de los fans. La serie paso de ser una gran aventura con un gran misterio que avanzaba con cada capítulo a algo banal y repetitivo. Es por esto que Ubisoft se decidió darle un nuevo giro al juego, una nueva reinvención y es por esto que se decidió irse aún más al pasado en busca de un nuevo futuro en Assassin’s Creed Origins.
Assassin’s Creed Origins no solo es un nuevo Assassin’s Creed en Egipto, si no que desde ahora el juego está entrando al mundo de los RPGS con un sistema de misiones y recompensas en armaduras y niveles. El juego está intentando cambiar la formula, pero no al grado de Back Flag en donde la mayoría del juego era en el mar y solo había que ser un asesino de vez en cuando.
El demo nos deja en un pequeño pueblo al costado del rio, es aquí donde nos dieron total libertad de explorar el mapa por un tiempo limitado. El primer “quest” nos llevó a recuperar unos tesoros perdidos debajo del mar y dentro de un barco. Aquí es donde llegue a utilizar a mi amigo el águila dron para informarme de la situación, tratando de ver si podría invadir el barco de una forma que el juego no me tratara de guiar. Solo entrar y salir con el botín, sin tener que pelear o activar cualquier situación ya pre-hecha. Y lo logre, pude escalar el frente del bote lejos de los guardias, tomar el botín e irme con mi propia astucia.
El segundo tesoro que se encontraba debajo del mar, tenía una segunda sorpresa para los tontos valientes que querían explorar el mapa. Con la falta de pólvora, ahora los animales son cada vez más peligrosos y el más grande depredador de este desierto es nada más y nada menos que el hipopótamo. Este tanque viviente será el terror de jugadores de bajo nivel. La bestia es imparable, incluso mata cocodrilos y a cualquier otro npc que tenga la desgracia de estar en su camino. Quizás no suene como gran cosa, pero al menos se siente como un paso en buen camino y una buena señal de que tipo de sorpresas puede venir más adelante.
El terminar el quest nos da una pequeña historia de nuestro protagonista rebelándose en contra de un sacerdote corrupto y dejando ir a un prisionero. Lo cual lleva parte del drama en Assassin’s Creed, religión vs tecnología y como percibimos los cambios a nuestro alrededor. Solamente que ahora es un poco más humano con los sacerdotes siendo corrompidos por simple poder, al menos hasta que alguien descubra los secretos detrás de la tecnología dejada por los Isu. Lo bueno es que también tenemos toda la inspiración artística del imperio egipcio y su cultura, lo cual no hemos visto mucho fuera de unos cuantos niveles en juegos de plataforma y juegos de estrategia. Por fin será interesante ver a donde esta estética nos lleva.
Si hay algo que al menos Assassin’s Creed Origins puede prometer son cambios, cambios muy necesarios en una serie la cual se conoce por repetir y repetir y repetir sus temas. Quizás con un poco dedicación y con suerte con los bugs, podamos tener un juego que pueda estar al costado como los mejores de la serie, solamente siento que debería tener algo más que lo separe de la clásica formula de saltar en edificios y subir torres, porque eso ya lo hemos visto antes.
