Una curiosa anécdota
Cualquiera pensaría que detrás del gran éxito de Ryzen Threadripper, este hubiese sido un proyecto importante para AMD, con un gran equipo detrás y con bastante apoyo financiero. Pues resulta que no fue así desde el inicio.
La curiosa historia detrás del Threadripper fue revelada por Forbes en una serie de entrevistas a los empleados de AMD involucrados con el proyecto.
«En realidad no es una historia de planificación a largo plazo o de grandes presupuestos para el desarrollo – es mucho más personal que eso, el proyecto es producto de un pequeño grupo de empleados de AMD trabajando de manera encubierta que tenían una visión sobre que procesador querían en términos de alta performance», dijo Sarah Youngbauer a Forbes.
Además, Youngbauer agregó que este grupo «trabajaba en el proyecto en sus tiempos libres» y que el grupo lo hacía por su pasión al proyecto. El equipo tenía que ser un grupo reducido, unas 20 o 30 personas como máximo, y no podían afectar el desarrollo de Ryzen, por lo que tenían que hacerlo cuando tenían algún tiempo libre
No fue hasta un año después que la gerencia le dio luz verde al proyecto y fue también un evento fortuito. James Prior comenta que su jefe compartió un taxi con uno de la gerencia, Jim Anderson en camino a Computex 2016 y le mencionó sobre el proyecto Ryzen Threadripper, le encantó, le dio luz verde y lo hizo una prioridad de la empresa.
Si no hubiese sido por este grupo de ingenieros tan dedicados y comprometidos en un su proyecto y una serie de eventos afortunados, viviríamos en un mundo en el que Intel continuaría con el monopolio de los procesadores de alta gama y no se atrevería a innovar y empujar los límites de la computación moderna.