Los más recientes reviews a los nuevos Intel Basin Falls han dejado al descubierto muchos problemas. Esto se da tanto respecto a su rendimiento para correr videojuegos como en la temperatura que alcanzan los equipos.
Estos procesadores estaban previstos para el 26 de junio. Sin embargo, las críticas ya se han hecho presentes gracias a los resultados de esta serie de reviews. Respecto a la temperatura, el problema había quedado de manifiesto al confirmarse que el DIE no iba soldado al HIS.
Por otro lado, a la hora de ser probado en videojuegos, modelos como el i9 7900X no lograron mejores resultados que procesadores anteriores. Ello demuestra que no son equipos pensados para el gaming, por más que Intel los presente de dicha manera.
La principal causa de esto es que los Intel Basins Falls destacan más que todo por su número de núcleos. Sin embargo, tener diez o dieciocho núcleos no garantiza un mayor rendimiento a la hora de jugar. Para ello es necesario también una buena velocidad, memoria, tarjeta gráfica, entre muchos otros factores.
Actualmente, ningún videojuego de altos requerimientos ocupa más de seis núcleos para funcionar a máximo rendimiento. En síntesis, Intel tiene bastantes problemas que resolver con estos equipos si quiere que sean una alternativa realmente rentable para el mercado.