No tuvo la mejor narrativa, pero el Sistema Nemesis de Middle-Earth: Shadow of Mordor contó con bastantes experiencias únicas
Middle-Earth: Shadow of Mordor tuvo muchos problemas, especialmente en lo que tiene que ver con su narrativa. Si juzgan SoM por su historia, se quedarán bastante decepcionados. La verdad es que existen juegos en esta década que, si se toma en cuenta todo, son mejores que este. Lo que hace que este juego de Lord of the Rings merezca un lugar en este lista son sus mecánicas. En particular, su Sistema Nemesis, que ha sido una de las creaciones más interesantes de toda la década.
¿Qué es el Sistema Nemesis? Imagínenselo de la siguiente manera: Shadow of Mordor cuenta con una pirámide de orcos, con War Chiefs en la cima y generales de menor prestigio más abajo. Esta pirámide se encuentra siempre en movimiento, con orcos que se enfrentan para subir de ranking. Al mismo tiempo, todos los orcos son generados al azar. Además, si uno de estos orcos logra matar al protagonista, este se volverá más fuerte. Y un orco derrotado puede ser manipulado por medio de lavado de cerebro.
Todas estas mecánicas llevan a una sola conclusión: un sistema dinámico y emocionante. Hay muchas posibilidades dentro del juego y todas son divertidas de una forma u otra. Puedes seguir a un orco y soltar una bestia que le de mucho miedo, lo que te permitirá hacer un ataque directo. Puedes manipular a uno para que vaya subiendo en los rankings y se haga más poderoso. O puedes encontrar panales de abejas que te permitan humillar a un general en frente de todo su grupo. Y lo más bello de todo este juego es que tu experiencia acaba siendo distinta a la de otros jugadores.
El Sistema Nemesis y la pura diversión que provoca hace de Middle-Earth: Shadow of Mordor uno de los mejores juegos de la década.