La verdad no esperaba que me gustara tanto jugar Pokémon Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee. Cuando logramos jugarlo en el booth de Nintendo del E3 2018, lo veía como una versión «light» de Pokémon. Solo atrapar Pokémones y nunca luchar para atraparlos me parecía bastante aburrido, pero termino siendo una experiencia muy entretenida. Pero creo que mucho tiene que ver con su control.
Pokémon Let’s Go Pikachu viene con un control nuevo: el Joy-con en forma de Pokébola. Este control viene con un joystick en el centro y tres botones. Uno arriba, uno detrás y uno en el mismo Joystick. Tiene el Rumble HD y tiene un giroscopio para saber su posición. En especial cuando lanzas una pokébola, debes lanzarla como si el pokémon estuvieran físicamente en el lugar.
¿Es este un verdadero Pokémon para consolas?
En cuanto al juego, Pokémon Let’s Go Pikachu es una reproducción entera del primer Pokémon. Nos toco recorrer la Ruta 2 en camino al gimnasio de Brock. Es aquí en donde se hace aparente cómo el juego ha cambiado. Desde ahora los Pokémones salvajes aparecen en el mapa y ya no son encuentros al azar. Aunque algunas zonas son tan densas en pokémones que a veces es imposible con caerles encima. Las peleas entre entrenadores funcionan de igual manera que un juego común. Es un uno contra uno y el que se le acaba todos los pokémones primero pierde. No llegamos a luchar contra el líder de gimnasio. Pero probablemente hubiera sido muy parecido.
En realidad Pokémon Let’s Go Pikachu no es un gran cambio o remake de la serie original. La sola experiencia de usar un Joy-con en forma de Pokébola le da mucho más de lo que esperaba. El problema es siempre el precio y con un control que en realidad tiene solo 3 botones y que no puedo usar para muchos más. Es un juego quizás que pida mucho, por no cambiar casi nada.