En doce horas, Kentucky Route Zero te lleva en un viaje misterioso y sentimental sobre los estragos de varios protagonistas
Desde el año 2013, Kentucky Route Zero ha lanzado sus episodios paulatinamente. El último episodio de Kentucky llegó a nosotros en el 2020, cerrando un extenso recorrido lleno de emoción y sorpresas. Y, después de todo lo vivido en este extenso año, creo que este título representa lo mejor que los videojuegos vieron este año. Juegos como Hades, The Last of Us, Spiritfarer y Fall Guys todos tuvieron sus propios valores. Sin embargo, ninguno pudo superar a KRZ, el mejor juego del 2020.
En Kentucky Route Zero, el jugador debe llevar a Conway (conductor de deliverys) para que entregue un paquete a una extraña dirección. Esta dirección, cabe resaltar, solo puede ser alcanzada al recorrer una misteriosa carretera llamada la Route Zero. Y desde entonces, el jugador debe explorar el mundo conversando con personajes e interactuando con el entorno. Mientras avances en el título, tu elenco ira creciendo y serás introducido a historias sobre deudas, dificultades económicas y la automatización del trabajo.
Kentucky Route Zero se ha pasado siete años para construir este capítulo final, con cuatro actos previos dándole base a sus personas y a su narrativa. Cuando vez el final de capítulo previo, te preguntas abiertamente que dirección podría tomar la historia en su último episodio. El resultado es uno muy, muy distinto al resto del juego. Es difícil explicarlo, pero el tener contacto con un ambiente nuevo y ver como los personajes procesan lo que han encontrado es muy agradable. Después de diez horas de verlos pasar tiempo junto, sus conversaciones son lo más enganchante del planeta.
Lo que hace a Kentucky Route Zero tan brillante es que, entre sus extrañas y misteriosas ideas, el juego logra desarrollar una conexión verdaderamente humana con el jugador. Por eso, es mi juego favorito del 2020.