Por Ronald Cotaquispe

1814: La rebelión del Cusco es el primer videojuego que nos pone bajo la piel de los próceres que lucharon por hacer al Perú libre e independiente y busca entretener y enseñar a la gente la historia de su país.

Hasta el más desinformado en historia sabe que la Independencia del Perú se la debemos a José de San Martín y Simón Bolívar, pero lo cierto es que las pugnas contra las fuerzas españolas para lograr la ansiada emancipación comenzaron desde antes de la llegada de ambos próceres a nuestro país. Dichas pugnas representan un capítulo vital de nuestra vida como nación y, próximamente, todos tendrán oportunidad de formar parte de ellas a través de un videojuego.

1814: La rebelión del Cusco es uno de los títulos más ambiciosos que se hayan creado en nuestro país –por no decir el más ambicioso–, y en él asumimos el papel de los hermanos Angulo, quienes precisamente en 1814 protagonizaron un levantamiento contra el virrey José Fernando de Abascal.

LOS CREADORES

El referido grupo desde su formación, en el 2008, se ha dedicado al desarrollo de mundos virtuales y videojuegos educativos. Claro que con “videojuegos educativos” no se refiere a “esos juegos de computadora que le enseñan a los niños a sumar y restar”.

“Lo educativo no tiene por qué estar reñido con la diversión. Es más, todos los videojuegos tienen de por sí algo que enseñarnos”.

En un conversatorio organizado por dicha agrupación, Carlos Mendoza, director de Relaciones Institucionales de IGDA Perú, recordó que uno de los videojuegos más populares, y a la vez educativos, fue Carmen Sandiego, que fue lanzado en 1985 para el ordenador Apple II.

“Este juego se creó con la idea de enseñarle geografía a los niños y fue todo un ‘boom’. Luego se hicieron versiones que incluían retos en matemáticas e historia, y de lo que se trataba era de encontrar a esta ladrona”, dijo Mendoza.

Dentro de esa misma lógica, títulos como Call of Duty o Assassin’s Creed podrían ser calificados como educativos. 1814: La rebelión del Cusco va por ese mismo rumbo: presenta hechos y personajes históricos. La diferencia es que estos son fieles a la realidad y, lo que es más importante, tuvieron lugar en el Perú.

HISTORIA DE UNA REVUELTA

1814: La rebelión del Cusco es un juego de estrategia, así que quienes lo prueben no podrán evitar compararlo con Age of Empires, no solo por el contenido –ambos nos hacen partícipes de hechos históricos– sino por la forma. Comandamos a grupos de soldados a través de distintos campos de batalla o “mapas”.

Podemos dividir la trama de este título en tres partes. La primera de ellas es la toma del Cusco por parte de los cuatro hermanos Angulo: José, Vicente, Mariano y Juan, todos con formación militar excepto el último, quien era religioso y ofició de consejero. En la segunda se dirigen a Arequipa donde, con la ayuda de un gran contingente de patriotas liderados por el cacique Mateo Pumacahua, ganan la Batalla de la Apacheta.

Y el punto culminante de esta revolución llega con la tercera parte, que se centra en la Batalla de Umachiri, en Puno. Tras el éxito de las constantes campañas de los Angulo, el virrey Abascal convoca a una junta de guerra que determina, entre otras cosas, enviar refuerzos para detener el avance de los independentistas.

Bajo las órdenes de Pumacahua había alrededor de 14,000 hombres, en su mayoría campesinos que, a pesar de su gran entusiasmo, carecían de armas suficientes e instrucción militar. Apenas entre 500 y 800 contaban con fusiles, mientras que el resto portaba lanzas, macanas, hondas y garrotes. Las huestes realistas, comandadas por el brigadier Juan Ramírez Orozco, estaban compuestas por 1,300 soldados, todos experimentados y muy bien armados.

Documentos de la época hablan de 1,000 muertos en el bando rebelde y apenas 13 en el de los súbditos de la corona española. Al final, los líderes de la revuelta fueron ejecutados, así que, como imaginarán, 1814: La rebelión del Cusco no tiene un final muy feliz que digamos. Sin embargo, la idea es que los patriotas tengan su revancha.

PENSANDO A LARGO PLAZO

El juego forma parte del Proyecto Bicentenario, que tiene planteada una saga con varias entregas. Es decir, habrá segunda, tercera o hasta cuarta parte, y en ellas seremos testigos de los triunfos de San Martín y Bolívar y la Proclamación de la Independencia.

1814: La rebelión del Cusco comenzó a desarrollarse hace dos años utilizando Java. Dentro de poco, todo aquel que tenga una PC tendrá oportunidad de probarlo, aunque en algunos colegios ya se han repartido discos con la versión beta del título. Esperamos que tenga acogida. Podemos decir que este juego vale un Perú.