Mega Man X6 combina los peores elementos de la franquicia para crear una entrega difícil de disfrutar sin algún truco
Mega Man X tiene esencialmente ocho entregas. Nadie puede negar que la primera representa un nivel de excelencia pocas veces vistas en un videojuego. La segunda entrega es, dependiendo de a quien le preguntes, un poco mejor o un poco peor que la primera. Mientras que la tercera parte no llega a las alturas de sus dos predecesoras. Para muchos, X4 es lo mejor que la franquicia ha visto, con X5 siendo un poco menor en calidad, pero igual una entrega decente. Así llegamos a Mega Man X6, una decepción que quizás sea la peor parte de todo MMX.
Lo interesante de Mega Man X6 es que no es un juego sin ambición. Este título tuvo muchas ideas interesantes. Por ejemplo, la idea de darle una historia a cada uno de los mavericks. En esta entrega, los ocho enemigos principales tienen sus propias razones para seguir a Gate, el villano principal de la saga. Otro elemento llamativo es el Nightmare Phenomenon, que se activa en algunos niveles y hace que estos sean más difíciles. La Shadow Armor, una armadura que permite que X se pegue a las paredes como un ninja, es otro punto curioso.
Todas estas ideas tienen potencial, pero el mismo diseño del juego las transforma en elementos tediosos. ¿Las historias de los Mavericks? No funcionan porque la traducción del juego es muy literal, así que los diálogos son incomprensibles. ¿El Nightmare Phenomenon? Hace que niveles como Infinity Majinion o Metal Shark Player sean insoportables y tediosos. ¿La Shadow Armor? Inútil en la mayoría de conflictos y escenarios.
Combina eso con pésimo diseño de niveles y enemigos que hacen demasiado daño para crear una experiencia muy difícil de disfrutar.