Malas noticias para los fans del software del código abierto. La ciudad alemana de Múnich, que había trabajado durante 15 años con software “libre” como Linux y LibreOffice, regresará a manejar sus procesos de gestión con software propietario, como Windows 10 y Microsoft Office. ¿Por qué tomaron esta decisión?
La transición a sistemas de código abierto se puso en marcha hace 15 años, atraídos por la promesa de menores costos en el software. Pero costos es lo que no han podido ahorrar, ya que si bien el sistema operativo y algunos programas son gratuitos, muchos de los sistemas de control no existen en Linux.
Son nada menos que 800 programas los que empleaban en el municipio de la ciudad de Múnich, y de ellos, la mitad simplemente no funcionaba en Linux, mientras que el resto tenía problemas de compatibilidad, versiones atrasadas, requerían workarounds y parches, entre otros problemas.
Múnich tuvo que diseñar de cero cientos de piezas de software para que corran en Linux, gastando mucho dinero en el proceso. Además, como estas versiones no tenían soporte comercial, muchas veces no contaban con parches de seguridad y características que sí tenían sus contrapartes de Windows. En algunos casos solo se trabajaba con las versiones 1.0, y los programas tenían más de 10 años de antigüedad frente a equivalentes de Windows.
En total se estima que más de 100 millones de euros fueron usados para tratar de usar Linux durante 15 años. Dinero que sale de los bolsillos de los ciudadanos. La transición a Windows ya comenzó, y 40% de las computadoras de la ciudad alemana tienen Windows 10. Para el 2020, se espera que el 100% de los sistemas estén corriendo nuevamente software de Microsoft.