Days Gone, el último gran juego de Bend Studio, debutó en PlayStation 4 y se convirtió en uno de los lanzamientos más polémicos en su momento. Los desarrolladores, quiénes se habían especializado en las portátiles como ‘Resistance: Retribution‘ y ‘Uncharted: Golden Abyss‘ regresaban a las consolas de sobremesa desde 2007 cuando trabajaron en ‘Syphon Filter: Logan’s Shadow’.
Sin embargo, lo que parecía un prometedor juego de zombis de mundo abierto, se estrenó con varios problemas técnicos que entorpecieron completamente la experiencia, al punto que se necesitó una gran cantidad de parhes para mejorarlo, y dejarlo en óptimas condiciones. Pese a ello, con el tiempo Days Gone se convirtió en una suerte de título infravalorado, incluso cuando se lanzó en PC.
Hoy tenemos gente que pide a gritos una continuación, y en plataformas como Youtube podemos encontrarnos con creadores de contenido mostrando las distintas formas en cómo puedes enfrentarte a las hordas de infectados, que era el gancho principal del juego. No obstante, Sony no tendría ninguna intención de rescatar la IP, algo que se ha venido diciendo en años anteriores.
Esta vez, Jeff Ross, exmiembro de Bend Studio y codirector de Days Gone, le tocó seguir alimentando las malas noticias al publicar en sus redes sociales un mensaje sobre por qué no habría una continuación del juego. El desarrollador explica que en Sony nunca fueron fans del juego, y mencionó directamente a Hermen Hulst, quién actualmente es CEO de PlayStation Studios.
Para demostrar su punto, Ross compartió una imagen promocional del pasado ‘State of Play’ donde Sony muestra sus propiedades más reconocibles, y llama la atención la ausencia de Deacon St. John, protagonista de Days Gone.
Respecto a lo nuevo en lo que está involucrado Ben Studio, ni el propio Ross lo sabe. Sin embargo, tiene la información de que han gastado un cuarto de billón de dólares, algo que le ha llamado la atención pues PlayStation no quería invertir en la secuela de Days Gone que, en palabras del exdirector, iba a tener un costo de 150 millones.