Tajikistan, país ubicado en Asia Central, anunció el baneo de juegos populares como Grand Theft Auto (GTA) y Counter Strrike, por ser considerados influencias negativas y provocar que los adolescentes cometan crímenes.
El ministerio del Interior señaló que la policía iniciará inspecciones y redadas a centros de videojuegos para detectar quienes están vendiendo los títulos antes mencionados. Desde el gobierno solicitaron a los padres de familia a estar al tanto de las actividades de sus hijos y recomendarles que eviten jugar cosas que «promocionen la muerte, el robo y la violencia«.
No será la primera ni la última vez en la que veamos a un gobierno de turno irse en contra de los videojuegos. Ya hemos tenido casos de países, precisamente de Asia Central, dedicados a perseguir juegos que estén de moda como parte de una agenda para «evitar» la violencia y ludopatía.
Hasta hace poco, Kuwait de Medio Oriente, prohibió la comercialización de Call of Duty Black Ops 6, provocando que todas las pre-orders del juego sean canceladas y el dinero devuelto a los jugadores que aguardaban con ilusión.