La saga de la controversia de PewDiePie continúa. Después que Felix Kjellberg usara un insulto racista en su livestream, Internet exploto. El famoso youtuber mostró una disculpa unos días después, pero el problema se muestra mucho más grande de lo que PewDiePie pueda controlar. En especial que ahora su grupo de fans se ha unido, en buscar perjudicar uno de los estudios que criticó altamente al youtuber.
Firewatch, un juego independiente lanzado el año anterior, se ha encontrado con un problema bastante particular. El juego ha sido bombardeado por malas críticas en su pagina de Steam. Con más de mil análisis recientes negativos, este juego está bajo ataque por la comunidad detrás de PewDiePie. Ninguna de las dos partes ha dicho nada al respecto, pero esta es una de las formas comunes en las que un turba iracunda tiende a atacar juegos, cuando no están de acuerdo con el título o sus creadores.
Pero el drama parece haber aumentado, con el anuncio de que YouTube ha aceptado el «Copyright Strike» de los videos de Firewatch de PewDiePie, de parte de el estudio creador, Campo Santo. Los «Copyright Strikes» son muy peligrosos, ya que una vez que se han conseguido tres strikes, la cuenta sera cerrada y borrada sin importar el numero de suscriptores que tengan.
Felix menciona que quito la «monetización» de los videos en respeto a los creadores de Firewatch. Pero eso no fue suficiente al parecer, y ahora le ha costado caro a un canal de 57 millones de suscriptores. La única salida es que PewDiePie acepte el «Strike», tratar de alcanzar una resolución amigable o también llevar a corte a Campo Santo por una disputa porque sus videos sean de uso libre de derechos de autor. Lo cual puede ser malas o buenas noticias, dependiendo del resultado para creadores de contenido.
Si Felix pierde, eso daría más poder a cualquier otra compañía como Ubisoft o Activision de controlar por completo este formato y censurarlo a su disposición. Pero en caso que gane, las compañías pueden perder aun más poder sobre sus creaciones. Los «Let’s Play» han sido visto durante mucho tiempo como un mal benigno para corporaciones. En los Let’s play se realiza un intercambio de libertad en sus derechos de autor por la posible publicidad que el juego le da a sus medios. Es una situación en donde ambos lados prefieren no saber quién gana y cooperar entre ellos. YouTube no ha comentado acerca del asunto.