Como para quitarnos el mal sabor de boca que nos dejó Bubsy la semana pasada, esta vez sí hablaremos de un personaje con muy buenos juegos en su haber, aunque también ha tenido épocas oscuras y desafortunados tropiezos. Por una época, la mascota y cara de Ubisoft, Rayman ha sido un personaje que ya pasado por un muchas reinvenciones y etapas, en sus apenas 20 años de existencia (10 años más joven que Mario y 5 años más joven que Sonic). Pasado por desapercibido por algunos gamers, Rayman es realmente una serie que debe de ser tomada en cuenta por cualquier amante de los juegos de plataformas, y de los buenos juegos en general, y su historia es digna de ser contada y sobre todo, analizada; en la columna de hoy, descubriremos porque.
Creado y diseñado por Michel Ancel para la compañía francesa Ludimedia SAS, que después se convertiría en Ubisoft Montpellier; Rayman inicio su desarrollo en 1992 y la intención era crear un juego de plataformas en 2D con sorprendente animación y colorido, cosa que lograron un poco antes, por ejemplo, títulos como Yoshi’s Island y EarthWorm Jim. El desarrollo tardo debido a que se cambió de plataforma de lanzamiento varias veces; primero para SNES, después para el SNES CD (el cual se canceló) y finalmente llego en 1995 para nada menos que el fracasado Atari Jaguar, en una época donde ya era tendencia crear juegos en 3D, y el 2D se veía como algo anticuado. Aun así, Rayman fue un éxito, y aunque se planeaba ser exclusivo del Jaguar, finalmente llego a PlayStation, Saturn y PC. Si nunca has jugado el primer Rayman, no sabes lo que te pierdes: es un plataformas completo, llamativo, con grandes gráficos y música, y hasta cierto punto simple, con muchas zonas que explorar y sorpresas en cada rincón.
Años más tarde, en una época donde todos los personajes 2D se pasaban a la moda del 3D, sinceramente yo pensaba que Rayman iba a mantenerse en 2D, como en su primera entrega, e iba a ser el caballito de batalla para todos aquellos gamers que aun preferían los juegos 2D de la vieja escuela. Pero no fue así: Ancel decidió llevar a su personaje al mundo del 3D con Rayman 2: The Great Escape que llego en 1999 para Dreamcast, Nintendo 64, PC y PlayStation. Viéndolo en retrospectiva, si el Rayman 2 hubiera sido 2D tal vez si hubiera desapercibido, y The Great Escape no lo fue. Al igual que el primer Rayman, Rayman 2 fue un éxito, porque fue un juego que destacaba en cada aspecto, que sorprendida, y que realmente te daba una experiencia completa de juego. Rayman conservo la mecánica 3D en Rayman 3: Hoodlum Havoc, que llego en el 2003 para GameCube, PS2, Xbox y PC; donde si bien Rayman cambia su look a uno más “radical”, el juego tiene mucho humor y parodia, y nuevamente tenemos un plataformas 3D sólido y que satisface en cada aspecto. Pero con esta tercera entrega, es cuando inicia la caída del personaje, y ya no tiene el mismo impacto que antes, dando paso a la infame etapa de los Rabbids.
Con la llegada de la Wii, lo que se esperaba que fuera un nuevo Rayman 4, se convirtió en una colección de mini-juegos donde Rayman pasaba a segundo plano y donde Michel Ancel no tenía nada que ver, al retirarse después del proyecto. Esto fue Rayman Rabbid Rabbids, que llego como título de lanzamiento para Wii en el 2006: en el juego, Rayman era secuestrado por un grupo de conejos aliens llamados Rabbids, y era obligado a participar en distintos minijuegos. Los Rabbids fueron un éxito que tuvo muchas secuelas más, y en la 4ta., se separaron completamente de Rayman y se convirtieron en una franquicia aparte que tuvo hasta su serie animada de TV. Los fans de Rayman odiaron completamente a los molestos Rabbids, y realmente era frustrante que un personaje como Rayman pasara a segundo plano y se convirtiera en el personaje secundario de un juego que no tenía nada que ver con sus aventuras anteriores. ¿Rayman había muerto para siempre? Felizmente, la respuesta fue: No. Rayman regreso poco después, y de qué forma.
Rayman Origins llego en el 2011 para Wii, PS3 y Xbox 360. Con Michel Ancel de nuevo a la cabeza, y usando el engine UbiArt para crear alucinantes gráficos en 2D dibujados a mano, Origins es un completo juegazo, y uno de los mejores juegos 2D en los últimos años: excelentes gráficos, controles, personajes, mucho humor, muchos secretos que encontrar, música, reto. Rayman Origins es un regalo, y es una aventura que los fans del 2D, de los plataformas, de los juegos clásicos y el mismo Rayman, se merecían. Rayman y Ubisoft lo habían logrado de nuevo, pero el rayo puede caer 2 veces. Su secuela, Rayman Legends, llego a WiiU, PS3, Xbox 360 y PC en el 2013, y es mejor que su antecesor casi en todos los aspectos: más personajes, niveles musicales, nuevas mecánicas, sorpresas en cada momento; es increíble, pero Legends hace quedar a Origins completamente obsoleto. Origins y Legends hicieron que el 2D volviera a un juego creado por una compañía grande, y todos lo adoraron: Rayman había vuelto, el 2D había vuelto, pero… ¿lo haría para quedarse?. Tras estas 2 entregas, Rayman ha protagonizado varios juegos para smartphones muy buenos (Jungle Run, Fiesta Run y Adventures), basados precisamente en estas 2 últimas entregas como base, pero por el momento, no se ve una nueva entrega principal de Rayman en el horizonte, encontrándose el personaje nuevamente, en hiatus.
Así concluimos la rápida y vertiginosa historia de un personaje que parece que ha estado con nosotros más tiempo; una verdadera estrella de los juegos de plataformas que en sus apenas 20 años ha pasado por mil etapas, vivido mil aventuras, y se ha reinventado más de una vez. Rayman es un personaje que adoro, que se merece un espacio junto a Mario, Sonic y otras estrellas del género, como uno de los personajes más importantes en la historia de los videojuegos. Ubisoft, su dueña, puede habernos decepcionado muchas veces en otras franquicias, pero esperemos que no tarde mucho tiempo más para que se decida a traer a Rayman nuevamente, por la puerta grande, pues este héroe no se merece nada menos. ¿Tenemos Rayman para rato? Ojala que sí.