Durante ocho meses, Andy Dinh, dueño y fundador de TSM, fue investigado por Riot Games, tras salir a la luz una serie de cuestionamientos alrededor del empresario por presuntamente cometer maltrato laboral y bullying tanto a jugadores como a empleados.
En medio de las acusaciones, Dinh saldría al frente para intentar defender su actitud, asegurando que su carácter es así, y que él no tiene pelos en la lengua para decir las cosas directamente. No obstante, «buscaría formas» de cómo mejorar su actitud.
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Este pronunciamiento no sirvió para salvarlo de una investigación por parte de Riot Games, tomando en cuenta que la compañía se toma muy en serio cuando un equipo o jugador empieza a tener cuestionamientos.
Desde Bloomberg comentan que Riot determinó que Andy Dinh violó las reglas de la compañía realizando «acoso y profanidades/discurso de odio«. Se determinó que el castigo que recibirá será ser suspendido durante 2 años y la empresa deberá pagar una multa de $75,000, que será destinada a una caridad a favor de la salud mental o lucha contra el bullying.
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Chris Greeley, director de esports en Norteamérica en Riot Games, dijo esto: «Creemos que hubo un patrón y práctica de comportamientos despectivos y abusivos por parte de Dinh«. «Esto incluye abusar verbalmente de jugadores profesionales y del staff de TSM y comunicar de una forma degradante«.
Que esto sea un primer paso para poder erradicar las pésimas actitudes de empresarios y dueños de equipos profesionales, quienes piensan que utilizando formas precarias de comunicarse, sus empleados vivirán un mejor clima laboral.
