Iron Man (2008) supuso muchas cosas para Marvel. Fue el inicio de su universo cinematográfico, y también consiguió que Robert Downey Jr. volviera a ser un actor bastante popular entre el público.
La primera película de Iron Man tenía además de protagonista a Terrence Howard en el papel de James Rhodes, un renombrado actor, quien curiosamente fue el primero en unirse al elenco de actores participantes de dicha cinta. Esto permitió que el actor pudiera negociar cuánto iba a recibir de salario.
Según un reporte hecho por Looper, Howard habría recibido entre 3.5 y 4.5 millones de dólares, mientras que Downey Jr. obtuvo 500.000 dólares, aunque posteriormente habría obtenido otros 2 millones como resultado de la taquilla en cine.
Al ser un éxito, la secuela de Iron Man se puso en marcha, pero esta vez, Robert Downey Jr. iba a mejorar completamente su salario, al igual que Terrence Howard. Sin embargo, de este último, empezó a decirse que su rol como Rhodey iba a reducirse, lo que implicaba un pago mucho menor.
Esto terminó incomodando a Howard, quien decidió cortar su relación con Marvel, y no aparecer en la secuela. Además, se dijo en su momento que el actor y Jon Favreau (director y productor) no tenían una buena relación, principalmente porque se le acusaba a Terrence Howard de tener una mala actitud en el set de grabación.
La salida de Howard no detuvo los planes de Marvel de seguir apostando por el personaje de War Machine, por lo que encontraron a un actor que lo reemplazara y cayó en Don Cheadle, quien hasta ahora se mantiene interpretándolo.