AMD previamente había comentado el retraso en el lanzamiento de las RX Vega. El principal argumento había sido garantizar el stock ante el minado de criptomonedas. Una filtración confirmaría que dichas gráficas son ideales para la minería.
La tasa de hash es uno de los elementos más importantes para medir el rendimiento de una tarjeta gráfica a la hora de minar. Además los mineros flashean las BIOS de las GPUs añadiendo unas BIOS/Firmware optimizado. En consecuencia se logra maximizar el rendimiento de minado con el mínimo consumo energético.
Las primeras informaciones aseguran que la tasa de hash de las Vega 64 será de entre 70 y 100 por cada unidad. Esta cantidad representa más del doble que las gráficas Vega Frontier, que alcanzan apenas 30 MH/s. Incluso sería superior en este aspecto a la GTX 1080 de NVidia pese a que cuenta con especificaciones muy similares.
De confirmarse estos datos, será seguro que los mineros de criptomonedas comprarán las RX Vega 64 en lote. En consecuencia se produciría un problema de stock para los usuarios gamers. AMD ya ha asegurado que ha tomado medidas al respecto para cumplir con la demanda, como los Radeon Pack.
Además habría consecuencias para la misma compañía y los fabricantes. Ello debido a que estas gráficas tienen altos porcentajes de devolución. Incluso podrían ser vendidas como equipos de segunda mano una vez baje su precio.