De manera sorpresiva, nos enteramos sobre la salida de Toshihiro Nagoshi, uno de los miembros más importantes de SEGA y reconocido por haber creado la galardonada franquicia Yakuza.
Nagoshi llevaba en la compañía japonesa desde 1992 cuando fue diseñador de Virtua Racing, el conocido juego de carreras para arcade de Yu Suzuki y el equipo de AM2, responsables de múltiples títulos para máquinas creativas en una época donde SEGA era el rey de los arcades.
Su prominente carrera llevó a que empezará a ser bien visto en la compañía, ascendiendo rápido a puestos superiores. Uno de sus primeros trabajos como director fue el legendario «Daytona USA» y posteriormente «SpikeOut«, un beat em’ up de 4 jugadores que para muchos, este juego fue el precursor de lo que más adelante sería Yakuza.
La última vez que Nagoshi colaboraría con Suzuki sería en «Shenmue«, juego que revolucionó por completo los títulos de mundo abierto y pese a que no generó buenas ventas debido al fracaso comercial de la Dreamcast, a día de hoy se ha convertido en un juego de culto.
Se creyó que Nagoshi solo estuvo en el proyecto para dar soporte técnico, sin embargo, el contó años después que también colaboró en el desarrollo de la historia. Sucede que, una de las pocas personas en las que Suzuki confiaba era precisamente Nagoshi.
Nagoshi creó el mejor juego de F-Zero
A principios del año 2000, el desarrollador tenía discrepancias con el antiguo director de SEGA, pues este último consideraba que se estaba haciendo caro desarrollar videojuegos.
A modo de protesta, Nagoshi crearía Super Monkey Ball, lanzado en un principio para arcades. Curiosamente, el éxito del juego no se dio en Japón, pero si en Occidente. No hace mucho, el propio Nagoshi decía en una entrevista que no entiende hasta ahora cómo su obra llegó a ser tan popular.
La directiva de SEGA quedó sorprendida con Monkey Ball y creyeron que Nagoshi tenía una visión más allá de Japón para poder abordar el mercado Occidental. Curiosamente, el desarrollador japonés no tenía contemplado nada de eso. En algún momento, SEGA y Nintendo firmaron un acuerdo para que el primero se encargara de una nueva entrega de F-Zero.
Nagoshi siempre quiso trabajar con Nintendo, aunque sea como colaborador externo, y terminó convirtiéndose en director del aclamado «F-Zero: GX» (2003). Aunque Ninty fue reacio a ciertas decisiones, los japoneses quedarían sorprendidos con el producto final, a tal punto que le pedirían a Nagoshi el código fuente. Cuentan por ahí que Miyamoto quedo tan impactado, que desde Ninty no saben cómo crear una nueva entrega de F-Zero que pueda superar a este título.
PlayStation 2: El nacimiento de Yakuza
Durante la era de PS2, SEGA ya había abandonado por completo la idea de volver a desarrollar una nueva consola, por lo que se dedicaron a lo que mejor saben hacer, crear videojuegos.
Por aquellos años, la industria americana de videojuegos ya había alcanzado un nuevo nivel de exposición que estaba dejando atrás a la japonesa. Nagoshi en esas épocas, ya tenía en mente un proyecto sumamente personal enfocado en la mafia japonesa, los Yakuza.
Presentó su idea a la nueva directiva de Sega Sammy Holdings, después de que SEGA y Sammy se unificaran. En un inicio, la rechazaron por considerarla cara. Sin embargo, en lugar de rendirse, Nagoshi desarrolló en secreto un prototipo de cómo sería el juego y encontró la forma de filtrarlo en una presentación de nuevos títulos que SEGA estaba desarrollando. Una actitud rebelde, que pod´´ía costarle su puesto en la compañía.
Afortunadamente, las cosas no fueron para mal, ya que Hajime Satomi, nuevo CEO de SEGA, le gustó el material que vio, pese a que otros directivos no estaban contentos con lo que había Nagoshi. Fue Satomi quien finalmente le dio luz verde a Nagoshi para que emprendiera el desarrollo de su videojuego.
En 2005 saldría «Ryu Ga Gotoku» (Like a Dragon)» que sería comercializado en Occidente bajo el nombre «Yakuza». Siendo un exclusivo de PlayStation 2, el juego fue un rotundo éxito en Japón llegando a vender 1 millón de copias. En Estados Unidos no tuvo la mejor acogida, pero empezaría a formarse un pequeño grupo de seguidores, quienes quedaron encantados con esta historia de drama protagonizada por Kazuma Kiryu, un ex-Yakuza que se verá nuevamente envuelto en un conflicto entre clanes.
No solo había drama y mafiosos. También teníamos situaciones cómicas a modo de misiones secundarias, inspiradas en vivencias reales de Nagoshi. El no solo quería conmover a los jugadores, también quería divertirlos llevándolos a conocer el lado más bizarro de Japón.
Los próximos años fueron decisivos para Yakuza. Una secuela se lanzaría en 2006, repitiendo el éxito de su antecesor llevando a su protagonista a una nueva ciudad, Sotenbori, en lugar de Kabukichō.
Ya para 2009 con la llegada de PlayStation 3. Yakuza 3 (2009) no solo era un salto gráfico brutal, incorporaba cosas que a día de hoy se han hecho muy queridas como el mini-juego del Karaoke. Japón estaba encantando con esta serie, Occidente por su parte, recibiría una versión censurada de Yakuza 3. Por aquellos años, SEGA decidía hacer modificaciones pues consideraban que en este lado del mundo, no entenderíamos sus costumbres ni su humor.
«Yakuza 4 (2011)» saldría un año después en Occidente. Con «Yakuza 5 (2012)«, SEGA ya ni intentó darle mucha notoriedad a la serie, lanzándola únicamente en PlayStation Store 3 años después de su estreno en Japón. En el mercado japonés, se seguía lanzando en formato físico y ocupando siempre los primeros lugares en las ventas semanales.
Yakuza Kiwami y Yakuza 6: El auge de la serie en Occidente
Los fans de Yakuza en Occidente eran contaditos, pero muy fieles. Este artículo se extendería mucho – más de lo que ya es- si me pongo a hablar de los spin-off que salieron como «Dead Souls» (un juego de zombies), así como «Kensan» e «Ishin«, inspirados en personajes históricos del Japón Feudal, pero reinterpretados con los personajes de Yakuza.
El despertar de la franquicia en Occidente se daría oficialmente en 2017 con el estreno de Yakuza Kiwami, una versión remasterizada del juego original de PS2. Con mejores gráficos, cinemáticas alucinantes e incluyendo cosas que no estaban como el karaoke. Se ganó el corazón de muchos en PS4. Muchas personas recién conocieron la franquicia con este remaster (aquí les habla uno)
«Yakuza 0 (2017)» sería la excelente precuela con un guion escrito por el mismísimo Nagoshi. Personalmente, este sigue siendo una de mis entregas favoritas.
«Yakuza 6 (2018)» sería el detonante que hace tiempo se buscaba. SEGA apostó por un nuevo motor gráfico llamado «Dragon Engine», pensado para la generación de PS4 que ofrecía entornos más realistas y personajes estilizados. A día de hoy, los japoneses están sorprendidos de cómo la sexta entrega se convirtió en uno de los títulos más vendidos de la serie.
A partir de 2018, el resto es historia. Llegaba «Yakuza Kiwami 2» siguiendo con la apuesta del Dragon Engine. En 2019 saldría «Yakuza Remastered Collection» juntando Yakuza 3, 4 y 5 sin ningún tipo de censura. Y en 2020, vimos «Yakuza: Like a Dragon«, protagonizada por Ichiban Kasuga, el nuevo rostro de la serie. Actualmente, Yakuza 7 es el juego más vendido de la serie.
Yakuza ya no es un exclusivo de PlayStation, quien iba a imaginar que estaríamos hablando de verlo en plataformas como Xbox y PC. Ahora hasta hemos tenido un lanzamiento global del spin-off «Lost Judgment«, cuando antes teníamos que esperar un año para tener los juegos del Ryu Ga Gotoku Studios en Occidente.
Nagoshi-san se va por la puerta grande, y solo me queda agradecerle de por vida de haber creado una de mis franquicias japonesas favoritas. Estoy seguro que deja el estudio en buenas manos.