Solo: A Star Wars Story fue una película estrenada en el año 2018 dirigida por Ron Howard, quien llegó para reemplazar a los directores Phil Lord y Christopher Miller, después de que se salieran por diferencias creativas.
Siendo una precuela que contaba la vida de Han Solo cuando era joven. LucasFilm contrató a Alden Ehrenreich para interpretar al icónico personaje de Harrison Ford.
Sin embargo, la película no terminó por convencer a los fans de la saga, quienes criticaron varios aspectos cómo la actuación de Ehrenreich. Incluso hubo rumores de que el actor necesitó de un trainer para varias de sus escenas.
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Quien si se llevó las palmas fue Donald Glover por su interpretación de un joven Lando Calrissian dándole esa chispa de carisma. A pesar de ello, la película no logró sobrevivir a la taquilla, generando 393 millones de dólares, teniendo un presupuesto de $275 millones.
Respecto a la decisión de contratar actores jóvenes para interpretar a personajes icónicos de la saga Star Wars, Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, reveló para una entrevista con Vanity Fair, que no volverán a dar un tratamiento similar a lo ocurrido con Solo.
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«Hay momentos en el camino en los que aprendes cosas. Ahora sí parece muy claro que no podemos hacer eso» dijo Kennedy.
En The Mandalorian y The Book of Boba Fett tuvimos la aparición de un joven Luke Skywalker, personaje de Mark Hamill, gracias al uso de CGI. Se contó con un doble para escenas donde lo veíamos de espaldas o haciendo alguna acrobacia.
Con la decisión de Lucasfilm de ya no recurrir a un tratamiento como el de Solo: A Star Wars Story, el estudio podría estar apuntando al uso de CGI para traer de regreso a varios personajes. Ya hemos visto eso con Luke, y anteriormente con Moff Tarkin para Rogue One: A Star Wars Story.