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2K deberá pagarle una importante indeminización a una tatuadora llamada Catherine Alexander, quien presentó una demanda en el año 2018, asegurando que sus diseños habían sido utilizados sin su permiso por la compañía para los videojuegos WWE 2K16, WWE 2K17 y WWE 2K18.

Los trabajos a los que hizo mención Alexander son en referencia a los tatuajes que tiene la superestrella de la WWE, Randy Orton, en su espalda y brazos. 2K había replicado el trabajo buscando que el modelo del luchador sea mucho más realista. Sin embargo, nunca hubo una conversación previa con la tatuadora, quien señaló haberse puesto en contacto con la WWE en 2009 por la venta de productos de Randy Orton con su diseño, y le ofrecieron únicamente 450 dólares, rechazando la ‘oferta‘.

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Para contraargumentar la denuncia, 2K indicó que los tatuajes estaban dentro de un marco legítimo ya que se habían utilizado con el fin de recrear a Randy Orton, y no con fines expresivos. Un jurado de Estados Unidos no compartió su punto de vista, rechazando el argumento y decidieron que Alexander tenía derecho a un indemnización por daños y perjuicios. Es así que se de terminó que la tatuadora recibirá 3.750 dólares.

También se determinó que no recibirá otra compensación debido a que ninguno de los beneficios del juego se produjo como resultado directo de la inclusión de sus tatuajes. Aún así, este caso podría marcar un precedente respecto al uso tatuajes de personajes creados por artistas en la vida real.