Con la lenta caída del imperio de Gamestop, sus ejecutivos están presionando a sus trabajadores como nunca lo habían hecho
No es secreto que las ventas digitales están creciendo en todo el mundo. Y su crecimiento representa una caída en ventas físicas, lo que es complicado para empresas cuyas existencias dependen de ellas. La más grande de estas es GameStop, que lleva años tambaleando y sus ganancias no paran de caer. La desesperación de sus ejecutivos se está comunicando a través de medidas desesperadas que simplemente no están funcionando. Los trabajadores de la empresa han reportado que sus objetivos de venta son cada vez más estrictos.
Un manager dijo «La compañía es errática y desconfiada. Lo puedes sentir en cada mensaje que mandan y están desesperados.» Un ex-manager de Gamestop ha comentado que espera que la empresa cierre mil tiendas este año. Los objetivos de ventas diarias fracasan casi todos los días. Sus acciones han llevado a su punto más bajo en quince años y sus tiendas están desapareciendo. Al parecer, la empresa respondió a las críticas de ser demasiado insistentes y, por un mes, se entrenó a los vendedores a ser más amables.
Y luego paso el mes y volvieron a su estilo insistente otra vez. Si no hacen esto, los jefes se molestan con los vendedores. Un manager dijo «Los empleados son increíbles. Quieren ayudar a los clientes, pero están tan amarrados por suis jefes y los objetivos que tienen que cumplir». Hay un nivel de desconfianza fuerte entre los líderes de las tiendas y las tiendas en si.
Otro problema es que Gamestop no tiene problema en explotar a sus trabajadores ya que, en palabras de un manager, «Cualquiera puede ser reemplazado muy rápidamente».