El 2023 ha sido catalogado para muchos involucrados en la industria de los videojuegos como uno de los años más duros en cuanto a los derechos laborales y el cuidado de los trabajadores dentro de las empresas. Numerosos despidos en compañías gigantescas como parte de ‘reestructuraciones’ nuevamente ponen en el tablero la necesidad de que los desarrolladores hagan sindicatos para defenderse, como sucedió en su momento con Raven Software contra Activision Blizzard.
Mientras muchos estábamos concentrados en el evento de The Game Awards 2023, a las afueras del teatro donde se realizó el show, ubicado en Los Ángeles, un grupo de trabajadores protestaron con pancartas exigiendo mejores condiciones laborales, e incluso repartiendo un boletín para invitar a otros creativos a unirse a un sindicato. Stephen Totilo de ‘Axios’ compartió una fotografía de ese papel donde indican que se encuentran luchando para proteger a la industria del uso de inteligencia artificial, aumentos salariales significativos y protecciones de seguridad en los sets.
Greg Miller de Kinda Funny mencionó en sus redes sociales que más de 6,000 personas perdieron su trabajo en la industria de los videojuegos este año. También aprovechó en compartir un discurso que realizó hace ocho años en The Game Awards donde agradeció a cada una de las personas involucradas en el desarrollo de un videojuego, ya que a muchos de ellos no los conocía precisamente por la cantidad de gente que hay metida en un proyecto, pero precisó que todos y cada uno merecen respeto por su trabajo.
Bungie, creadores de Destiny, han sido severamente cuestionados en los últimos meses tras darse a conocer que varios trabajadores quedaron fuera de la compañía a raíz de los problemas internos que está atravesando el estudio. Se dice que hay actualmente una división entre PlayStation Studios y Bungie por los malos resultados financieros que está pasando Destiny 2, y hasta se habla de que Sony buscaría tomar el control de la desarrolladora para solucionar las cosas.