¿Es posible que un estudio sea el que, por su trabajo, pueda salvar una saga? Esta es una pregunta que, para la ocasión, es muy pertinente. Y es que con Fate/Zero, Ufotable le dio una completa lavada de cara a la saga de Type-Moon al punto de llevar a la decisión de animar nuevamente una de las rutas que ya había sido animada en una película por el tristemente célebre trabajo del estudio Deen, el cual animó también la primera ruta (la de Saber) de Fate/Stay Night.
Es por ello que, en esta ocasión, hablaremos de 3 razones por las cuales deberías ver Fate/Zero si es que no la has visto aún y, de haberlo hecho (¿por qué no?), verla nuevamente.
1. Soberbia animación.
Creo que sería mezquino decir que la diferencia es brutal exclusivamente por culpa de Deen. Mucho, en realidad, influye el soberbio trabajo de Ufotable en la animación, apoyada en la dirección de Ei Aoki. Es, además, la característica que salta más a la vista y que permite al espectador engancharse rápido a los otros elementos de la serie. Después de todo, la envoltura también importa para atraer la atención hacia el producto, ¿no creen?
Detalles en los dibujos, la paleta de colores y los efectos especiales de cada pelea en Fate/Zero son sencillamente alucinantes y hasta hoy, casi 7 años después, siguen siendo un referente en lo que al tema se refiere. Pero de nada sirve una bonita envoltura si el contenido no es de calidad…
2. Prolija narrativa.
En una determinada parte, se nos relata el tormentoso pasado de Kiritsugu
Antes de hablar de este acápite y para quienes no estén familiarizados, es conveniente comentar que Fate/Zero es la precuela de Fate/Stay Night, visual novel muy popular en Japón durante la década pasada (¡qué rápido han pasado más de 10 años!). Aunque argumentalmente hablando no sería necesario haber visto la adaptación de Deen de la primera ruta, Fate/Zero está hecho de tal forma que guarda algunos detalles muy valorables para quienes sí la hayan visto.
En esencia, la historia nos cuenta los hechos ocurridos 10 años antes del inicio de Fate/Stay Night durante la Cuarta Guerra del Santo Grial. En ella, Kiritsugu Emiya, padre adoptivo de Shirou y protagonista de la serie, tratará de sobrevivir a la batalla a muerte entre magos y servants para obtener el Santo Grial y así cumplir su deseo de salvar al mundo; para lo cual está dispuesto a sacrificarlo todo. Junto a él otros 6 magos y servants, cada quien con sus propias motivaciones, tratará de salir victorioso. Hasta ahí, mucha similitud con el Fate original.
¿Cómo olvidar esta escena?
Pero a diferencia de Fate/Stay Night, Fate/Zero es una historia de salvación y redención. Hace que te preguntes hasta dónde llegarías por conseguir un bien que trasciende a ti mismo. Que te cuestiones lo que serías capaz de sacrificar para redimir tus pecados, por que la gente te reconozca, por poder, por salvar a alguien en especial… O también para conocer tu verdadero objetivo en la vida. Es un anime maduro como los hay pocos y con momentos verdaderamente memorables.
Sin embargo, y más allá del mero contenido de la historia, el verdadero valor de Fate/Zero se da en la forma de contarla, algo que Ei Aoki logra hacer de forma magistral con la obra de Gen Urobuchi, autor del guión de Puella Magi Madoka Magica o Psycho-Pass, quien aporta de su propio estilo al de Type-Moon.
Se juega muy a menudo con los tiempos, llegando a retrospecciones que incluso toman algunos capítulos completos para terminar de narrarse. Además profundiza bastante en la explicación de muchos detalles sueltos tomados de Fate/Stay Night, todo con el tono serio y hasta por momentos filosófico del guionista. Para agregar, incluso las historias secundarias (como el pequeño arco de Rin) son manejadas con mucha dedicación.
3. Sus personajes.
Aunque técnicamente constituyen una parte de la narrativa, los personajes merecen indudablemente un apartado propio.
Cada uno de los magos tiene un interesante desarrollo en la relación con su servant, pero si un par destaca, éste es el de Waver e Iskander
Es loable la forma en la que construyen la relación entre los distintos personajes, principalmente aquellos que tienen el vínculo master-servant. Aquí incluso los pares que parecen incompatibles a priori terminan formando lazos estrechos, al punto que se convierten en personajes entrañables (como en el caso de Waver e Iskander, acaso el mejor par de toda la saga Fate incluyendo spin offs).
Paralelo al desarrollo de la relación entre personajes, está el desarrollo individual. Aquí destaca sin duda el protagonista Kiritsugu, el cual en un paralelo a su insufrible hijo adoptivo de Fate/Stay Night, resulta ser un personaje complejo pero espléndido. Durante el transcurso de las dos temporadas del anime, vemos que pasa de compartir protagonismo con los otros masters a terminar siendo el verdadero eje de Fate/Zero. Especial atención merece el arco de su pasado que se desarrolla aproximadamente a mitad de la segunda temporada.
Y sin el villano, el rival, probablemente el protagonista no alcanzaría su desarrollo máximo. Mientras que en Fate/Stay Night Kirei Kotomine se muestra como un personaje prácticamente plano y con relevancia limitada, en Fate/Zero es un personaje en búsqueda de una motivación, el cual descubrirá mientras la serie se desarrolla. Es el verdadero némesis de Kiritsugu, un rival con todas sus letras.
Bonus: La banda sonora.
La cereza del pastel, sin duda. Empezando por los opening (los sensacionales Oath Sign de LiSA y To The Beginning de Kalafina) y los ending (Memoria de Eir Aoi; Up on the Skies, The Wind Sings de Luna Haruna y la maravillosa Manten de Kalafina para los episodios 18 y 19) y pasando por la música incidental compuesta por Yuki Kajiura; el soundtrack es un deleite para el oído, además que le brinda el toque que muchos momentos dramáticos del anime requieren.
Naturalmente, no podría recomendarlo para absolutamente todo público; ya que si te aburren algunos temas un poco densos, es probable que Fate/Zero no te resulte de fácil digestión. Sin embargo; si eres paciente, la serie recompensa gratamente al espectador ávido de acción, intriga y drama; a tal punto que incluso Unlimited Blade Works, siguiente trabajo Fate de Ufotable, no consiguió superar.
Recuerda que, si quieres verla, está disponible tanto en Netflix como en Crunchyroll.
