Nintendo ha actualizado la Wii U después de años para garantizar más «estabilidad», lo que quizás significa combatir la piratería
Con los años de gloria de la Nintendo Switch, que no puede parar de liderar mercados a nivel internacional, muchos se han olvidado de la Wii U. La secuela de la Wii logró lo que pocos pensaban posible: convertir a Nintendo en un jugador irrelevante en la octava generación de consolas. Desde que se lanzó la Switch, su predecesora se quedó congelada y cada vez menos personas le prestaron atención. Curiosamente, su juego final importante fue The Legend of Zelda: Breath of the Wild, lanzado el mismo día que llegó la Switch.
Sin embargo, pese a su pérdida de relevancia, la Wii U ha recibido una nueva actualización de Nintendo. Tranquilos, no es nada importante, solo es la versión 5.5.5 del firmware, que ha incorporado «estabilidad» a la consola. Esta palabra es la única que se puede encontrar en los patch notes y lo que da a entender será claro para cualquiera con moderado conocimiento del hackeo de consolas. Actualizaciones de «estabilidad» suelen tener un solo objetivo: detener el hackeo de la plataforma. Y hay mucho hackeo que perseguir en la comunidad de la Wii U.
La Wii U ha sido utilizada para hackear y jugar todo tipo de títulos. Al tener un firmware ya totalmente desmantelado y poder un poco menor que una Xbox 360 o PlayStation 3. Tomando esto en cuenta, quizás Nintendo esté buscando ponerles algunas trabas para evitar que su consola se haga conocida por ser un pueblo de hackers y piratas. Será difícil que le ganen a una comunidad tan dedicada, pero al menos tuvieron la intención.
Algunos juegos siguen encerrados en esta consola. Si estos lográn ser lanzados en la Switch, el mundo podrá olvidarse por completo de este dispositivo.