Windows 7 está descontinuado por parte de Microsoft (al igual que Windows 8), y no recibiría características nuevas. Pero sí se esperaba que cualquier fallo de seguridad fuera corregido de manera prioritaria, tal como MS lo ha hecho desde siempre con sus sistemas operativos anteriores. Lamentablemente, este no es el caso según una reciente investigación.
Un investigador de Project Zero (un grupo de «hackers buenos» de Google dedicados a encontrar fallos de seguridad para que puedan ser reparados) afirmó que los fallos de seguridad y bugs que no son reparados en Windows 7 u 8, pero sí en la versión 10, hacen que el sistema antiguo sea más inseguro.
Los hackers emplean una técnica llamada «difusión binaria» para identificar qué parte del software corregido en la versión nueva, se aplica al Windows antiguo y que sí pueden ser explotados ahí. Es como ver los planos de dos edificios hechos a la misma medida, para ver más allá de las diferencias superficiales, y ver las vulnerabilidades de Windows 7 y 8.
«Esto crea una falsa sensación de seguridad en los usuarios de las versiones antiguas de los sistemas operativos. Y los deja vulnerables a fallas de software, que pueden ser detectadas simplemente buscando los cambios correspondientes en las distintas versiones», afirmó el investigador de Project Zero.
La manera para resolver esto sería que Microsoft de nuevamente prioridad a los parches de seguridad en las versiones 7 y 8. Pero no se sabe cuándo sucederá esto. Si es que sucede, ya que el interés de Micrososft es lograr una mayor adopción de Windows 10, cosa que está sucediendo.